Bienvenida · Welcoming

jueves, 21 de febrero de 2013

Creación Colectiva o Colaborativa/de Creación

CREACIÓN COLECTIVA O COLABORATIVA/DE CREACIÓN
Entrenamiento Creativo / Devising Training · Teatro de Creación / Devising Theatre · Pedagogía de la Expresión / Expression Pedagogy · Gestión de Grupos y Equipos / Group and Team Management · Gestión del Tiempo y el Espacio / Time and Space Management · Expresión y Teatro en ámbito educativo / Expression and Theatre in Education · Técnicas Creativas y Expresivas en ámbito de empresa / Devising and Expressive Technics in Bussiness · Drama / Drama


Hoy quiero surcar los meandros pantanosos de la nomenclatura, la conceptualización, pero y además no quiero perderme en ellos sin llegar al amplio estuario que nos haga divisar el ancho mar de la comprensión ante nuestros ojos. (¡Dios mío! Me ha sonado raro hasta a mí.)

En más de una ocasión, cuando he sacado a la palestra el concepto de Devising Theatre o Devising Techniques, ha habido quien ha planteado y sé que muchos más lo han pensado sin atreverse a plantearlo, que por qué distingo entre teatro del colectivo y teatro de creación.

Para no perderme en procelosas terminologías que a su vez necesitan de otras tantas para explicarlas, me voy a tomar la licencia de la metáfora (a veces pienso que utilizar metáforas es indicio de ser incapaz de aplicar 'accuracy' en la forma de hablar).

Y me voy a permitir la metáfora utilizando un ámbito del que me considero aficionado y que disfruto realizando en momentos de relax o que me proporciona momentos de relax al utilizarlo: cocinar.


Voy a hacer un plato que me encanta.
Canelones de codorniz escabechada en paté trufado con reducción de Oporto.

Lo primero es decir que el rimbombante nombre no implica que se necesiten grandes conocimientos culinarios, ni exquisiteces hipermegacaras.

Ingredientes: (Sigo haciendo publicidad gratis, qué le voy a hacer.)
   Canelones precocidos de Lidl.
   Una lata de codornices en escabeche Soto.
   Una latita de foiegrass de caza (perdiz, ciervo, faisán) de las de a un euro.
   Una pizca de trufa.
   Un poco de Oporto tinto dulce.

Bueno, ya he hecho bastante el paripé. No os voy a contar la receta al completo. Si algún día tenemos la suerte de compartir fogones o mesa, recuérdame que te lo prepare.

Donde realmente quiero pararme es en el método de trabajar.

Sacamos a la mesa dos fuentes aparentemente iguales realizadas por dos equipos de cocina. Uno colectivo y otro colaborativo o de creación.
Podríamos hacer tres y que una la hubiera hecho un cocinero de forma individual y sin equipo, pero y además no estamos hablando hoy de eso.
El resultado de ambos equipos de cocina parece igualmente extraordinario y, desde luego aporto mi primera conclusión: Un método no es necesariamente mejor que otro. Simplemente distinto. Y el resultado puede ser similar.

Si, como en estos maravillosos programas documentales ahora tan en boga que cuentan ‘cómo se hace’, pudiéramos rebobinar, empezaríamos a ver la diferencia desde el principio.
Cada equipo lo forman cuatro personas, y lo primero es repartir responsabilidades o labores.
En el colectivo, como su propio nombre indica todos hacen de todo según se va necesitando echar manos. La frase ideal es ‘Yo me pido hacer…’ Y la razón es porque es lo que más me divierte, lo que me apetece en ese momento. Se cuece la pasta y el punto de cocción es la primera discusión. Mientras uno se ha leído las instrucciones de la caja donde dice tres minutos, otro opina que hay que echarlo cuando hierve el agua y sacarlo cuando deja de hervir, y otro más se dedica a lanzar planchas de canelones contra el alicatado para ver si se pega o no lo que le da señal de estar al dente.
En el de creación hay un experto en pasta que lleva media vida fabricando y cociendo pasta y casi con los ojos cerrados ‘siente’ cuánto y cuándo ha de cocer la pasta.
En el colectivo, la codorniz se deshuesa y trocea entre todos los que no están haciendo otra cosa. Incluso el que está atento a la pasta, mientras está cociendo, ayuda a deshuesar que es lo más entretenido. Con las manos, con un tenedor, con cuchillo o la navajilla que llevo en el bolsillo.
En el de creación, hay un pinche acostumbrado a todas las labores de despiece, corte, troceado, deshuese… Utiliza sus propias herramientas de cocina que cuida y afila personalmente. Él solo, tarda menos que todo el otro equipo junto.
La salsa en el colectivo la hace uno de ellos que dice tener su receta secreta. No obstante todos opinan, incluso la prueban, la salpimentan cada uno a su gusto.
En el de creación, el chef, responsable del plato, se encarga de la salsa dando el punto al paté, la trufa y la reducción de Oporto. Tiene su técnica propia y evolucionada tras muchos años de trabajo en la cocina.
Finalmente, en el colectivo, entre todos dan forma a los canelones, -cada uno de su padre y de su madre-, y los van apilando en la fuente refractaria, para darle un toque de horno.
En el de creación, hay un especialista en la presentación de los platos que da forma a los canelones con una regularidad exquisita, los coloca en la fuente y el chef le indica los minutos y la temperatura adecuados para darles el toque final.

Insisto, aparentemente el resultado puede parecer el mismo.
Incluso habrá quien prefiera la frescura del deshuese con las manos, la diversión de meter todos la nariz en la salsa, el que cada cual se haga ‘sus canelones’ lo gruesos o delgados rellenos o vacíos que cada uno quiera…
En el de creación procurarán que, sin perder la frescura, cada vez que lo hagan salga siempre igual de fresco. Aunque puede que algún día, si no se trabaja con el mismo horno, el especialista en pasta avise de la necesidad de cambiar el tiempo o la temperatura para que su pasta no se estropee en el horno, corrigiendo incluso al chef.

Y tras esta segregación de jugos gástricos, ¿hemos llegado a algún destino?
Yo básicamente resaltaría tres:

El trabajo del colectivo no se realiza con especialistas, necesariamente, sino con voluntariosos colectivos. El ‘todos hacemos de todo’.
El de creación busca que cada cual aporte lo que mejor sabe hacer y para lo que está preparado.

La creatividad que se maneja en el colectivo es la del colectivo o la predominante en cada momento en el que un miembro del grupo coge las riendas.
En el de creación, se trabaja con las creatividades de cada uno de los miembros del equipo, lo que refuerza mutuamente y grupalmente la creatividad global final.

En el colectivo, la pasta se cocina por el colectivo, la salsa la elabora el colectivo, la presentación la hace el colectivo… La propuesta escénica es del colectivo.
En el de creación, cada parte y fase del proyecto culinario se asocia a una persona responsable concreta. La cocción es obra de… La salsa es obra de… La dirección culinaria es obra de…Pero en el plato final no se es capaz de distinguir las albores de forma independizada.

Y ahora digo algo más
El resultado final es casi idéntico, aunque podría, radicalmente, no serlo.
Son dos formas de trabajar, ninguna mejor que la otra.
Sí es cierto que ambas buscan objetivos ligeramente distintos.
La autoría final es, en ambos casos difícilmente identificable.
Si bien en el de creación se podría identificar cada fase o parte del proyecto con una persona, el resultado final es la combinación de todos.

Finalmente utilizaría dos conceptos que creo que son fácilmente visibles.
El resultado del colectivo es la mezcla. Colectiva.
El resultado del de creación es la fusión. COlaboración.


Ahora detente y piensa en algo que hayas hecho hace poco de forma no individual. ¿Es algo tuyo en el que ha colaborado alguien? ¿Es algo de alguien en lo que has colaborado? ¿Es el resultado de aportaciones amalgamadas? ¿O realmente no podrías decir a quién pertenece el proyecto porque todo está teñido de todos, aunque cada uno tuvierais una función específica por vuestra formación previa?

No hace mucho, tuve que elaborar ‘unos canelones’ para una presentación. Los elaboramos a cuatro manos. Ninguno de los dos sabríamos decir qué es lo que hemos aportado cada cual porque del resultado final estamos satisfechos en su conjunto.
Estoy seguro, no obstante, de una cosa.
Lo que hace sentir que es un trabajo de creación es que quien no conoce al equipo siente la creación como algo empastado y de auténtico grupo. Y quien conoce a los miembros del equipo es capaz de distinguir rasgos de cada uno de ellos en el conjunto. Aportaciones, matices, toques, eso sí, absolutamente indisociables con el conjunto.

He de confesar que de pequeño  no me gustaban los trabajos ‘en grupo’, porque acababas intentando abarcarlo todo para que saliera como tú querías o te endiñaban la tarea mientras otros buscaban gamusinos. Falta de metodología, falta de confianza en los demás, falta de…

Ahora me encanta trabajar en equipo, aunque ese equipo seamos dos. Porque sé que lo que tú me aportas es algo que siempre va a mejorar lo que yo pueda aportar. Es algo que está fuera de mi o bien por desconocimiento o bien por punto de vista.
Y lo que más me asombra es ver cómo las primeras ideas acaban dando forma a un resultado que, sin alejarse mucho de lo que había sobre la mesa al principio, es maravillosamente distinto.
El trabajo de creación te deja un especial sabor de boca final.
El de la necesidad de dar las gracias. No por lo bien que lo he pasado junto a ti, que también, sino por la sensación que me queda de haber aportado lo que mejor sé hacer y haberme sentido valorado por el simple hecho de casi no poder reconocer en el trabajo final mis aportaciones, teñidas de las tuyas.
Si le preguntáramos a alguien que conociera las cuatro manos, en un auténtico trabajo de creación, sería capaz de distinguir la aportación especial de cada uno, aunque solo si le pedimos que lo haga. Su primera sensación será la de un trabajo bien hecho.

Gracias por enseñarme a trabajar a cuatro manos.
Y no me canso!

We are searching our utopia in a continuous present continuous!!!!!

Aquí os espero

¡Hasta el próximo!



Fernando Bercebal · momento Devising Consultor · Pedagogo Teatral


Puedes compartir los contenidos de este post con todas las personas a las que creas que pueda interesarle.



miércoles, 13 de febrero de 2013

La creatividad bien entendida...

LA CREATIVIDAD BIEN ENTENDIDA… ¡SÍ! EMPIEZA POR UNO MISMO
Entrenamiento Creativo / Devising Training · Teatro de Creación / Devising Theatre · Pedagogía de la Expresión / Expression Pedagogy · Gestión de Grupos y de Equipos / Group and Team Management · Gestión del Tiempo y el espacio / Time and Space Management · Expresión y Teatro en ámbito educativo / Expression and Theatre in Education · Técnicas Creativas y Expresivas en ámbito de empresa / Devising and Expressive Technics in Bussiness · Drama / Drama



Hoy me alargaré más en la retórica final 'que me sale de dentro', que en la parte 'técnica' con la que trato de 'ilustrar' a quien me lee. (Perdón por tanta comilla, pero hoy no estoy seguro de lo que digo, ni de quién soy, ni de lo que va a pasar mañana y menos dentro de un mes.)

De hecho os confieso que estoy escribiendo el principio después de haber escrito el final.

Acostumbrado últimamente a cruzarme con personas, en los cursos y talleres que doy a empresas o que se dedican a la enseñanza, que confiesan sin pudor 'yo es que no soy creativo', me impulsa la necesidad de decir, al mejor estilo de mi tocayo Fernán Gómez... ¡Y una mierda!

¿Acaso alguien no es humano? ¿Acaso alguien no es tierno? ¿Acaso alguien no sabe bailar?

Ah, vale, nunca has probado, eres duro de pelar o te cuesta ejercer de tierno pero, y además, más de una vez te has sorprendido a ti mismo con una lágrima asomando por el motivo más 'choncho' que se te pueda venir a la cabeza, o llevando el ritmo con los dedos o con los pies.

Te falta, sencillamente, entrenamiento.

Sí, por si alguien aún no me lo había oído/leído, ¡la creatividad es entrenable!

Es cierto que puede haber personas a las que les cueste más que a otras dar respuestas creativas, tener ideas nuevas, originales, distintas o, al menos, distintas a lo que llevan respondiendo toda su vida.

En consecuencia, creen que no podrán ser creativos en sus empresas, en su forma de enseñar, en su vida diaria... y se encapsulan en su incapacidad para no asumir riesgos porque creen que no pueden creer, crecer y crear.

Y es que para poder aplicar la creatividad en lo que hacemos, primero debemos ser conscientes de que nosotros mismos somos seres creativos.


Sí. La creatividad bien entendida empieza por uno mismo.

Las preguntas claves son, ¿cómo?, ¿dónde? y ¿cuándo?

Los que nos dedicamos años, vidas, a esto de formar en cualidades intangibles, es una de las preguntas que más tememos.

¿Y dónde me puedo formar en creatividad?

Si tuviéramos menos pudor propio diríamos, cuando quieras te doy clases personalizadas u organizamos un curso grupal. (Como el de Work in Progress de la semana que viene)

Luego surge la respuesta oficial que hace decir que hay cursos de creatividad por ahí y por allá y que si localizas alguno no te dé reparo en consultar por si te puedo orientar sobre la bondad o eficacia de lo encontrado.

Lo que pasa es que las respuestas suelen remitir hacia el futuro y están condicionadas por la propia motivación y dinámica de cada uno. Ergo, si son personas que vienen de decir en voz alta 'yo es que no soy creativo', ¿podemoa esperar que se anime motu propio a buscar su entrenamiento?

Por eso yo hoy, aquí, me comprometo a, al menos una vez al mes, a través de este blog, a proponeros pequeños ejercicios de entrenamiento creativo.

Dentro de unos años igual escribimos entre todos un libro en la nube que explique los entrenamientos y los resultados para podérselo ofrecer a los que vengan detrás (ya me salió la vena difusora, lo siento).

Por supuesto que me encantaría que cada uno propusiera ejerciciso para compartir, pero no os pido compromiso.

Me curo en salud antes de empezar.

No van a ser ejercicios sorprendentes, o sí.

Algunos seguro que tú, tú y tú también, los tenéis superados... o no.

Pero y además, yo mismo los voy a poner en práctica porque hasta Usain Bolt entrena todos los días y yo no soy, ni de lejos, un Usain Bolt de la creatividad.

Os animo a entrenar y a comentar vuestros entrenamientos, vuestras frustraciones y vuestros avances.

Allá vamos!!!

CURSO DE ENTRENAMIENTO CREATIVO ON-LINE

EJERCICIO UNO

Un nuevo desayuno.

Os levantáis. 

A muchos nos cuesta incluso desayunar.

Elegid un día de la semana. (Puede que si os animáis luego lo hagáis más de un día por semana.)

Y vamos a desayunar de forma creativa.

No vamos a hacer compra especial.

Necesitamos un líquido, algo refrigerado (de la nevera), y algo no refrigerado (despensa, armario).

Lo mezclamos (no necesariamente físicamente mezclado sino que lo consideramos un desayuno en su conjunto), y lo probamos.

La base del ejercicio consiste en buscar elementos no habituales, uniones nuevas y mezclas sorprendentes.

Seremos cada vez más creativos cuando nos empiece a resultar más sencillo hacernos desayunos suculentos y apetitosos con lo poco que haya en nuestras alacenas (¡qué palabra más bonita y castellana!), o cuando cada día, sin casi quererlo, nos sigamos soprendiendo.

Ah, ¿que este ejercicio ya lo realizabas y no creías que estuvieras entrenando la creatividad?

Pues aprovecha ahora y entrena de forma consciente ;-)



Y ahora os preguntaréis qué narices tiene que ver la foto que he plantado hoy de cabecera.

Estuve revisando mi amplio 'almacén' de fotografías del que hay personas que comentan que cuando voy de viaje por qué hago fotos sin salir en ellas ni quien me acompaña... bien, pues el poder usarlas de forma pública es una respuesta...

Vuelvo a centrarme (lo siento, hoy ando zarandeado por los plazos, la inminente gripe y quizás incluso por mi memoria pasada presente ... y futura, que también existe).

¿Por qué la foto? Es de la casa de donde yo vivo.
Un rincón al que me gusta acceder.
En mitad de una pequeña ciudad es una terraza tan elevada que puedo ver montañas (las escasas elevaciones que La Mancha tiene), al norte, al oeste y al sur.
Al este, 8 plantas de ladrillo me impiden ver amanecer.
Quizás por eso me gusta tanto salir a correr cuando amanece, ver amanecer en las playas que frecuento tan poco, o conducir de madrugada con gafas de sol esperando a que el 'huevo frito' asome y no me pille desprevenido... 
Quizás, por la cantidad de años que llevo sin ver amanecer a diario.
Desvarío.
Ese rincón, donde cuido algún frutal y fresones y menta y tomates cherry en temporada.
Ese rincón donde muy de vez en cuando enciendo unos troncos de encina para que, al menos, la ropa y el pelo me huelan a humo, a campo... ese rincón está hecho de ladrillo ... y cielo!!!

De día, de un cielo de febrero helado y claro.
Por la tarde, con esos atardeceres de mil colores que ofrecen las nubes algodonosas de La Mancha.
De noche, tumbado a veces al lado de mi pitufa, contemplando el cielo que en más de una ocasión he tratado de describir a algún forastero y que ha sido difícil que me creyera la intensidad y la belleza sin igual que sin duda tienen los millones de estrellas que soy capaz de alcanzar a contar.

Sí, soy capaz de contar millones de estrellas.
Soy capaz de tocarlas con la punta de los dedos.
E incluso soy capaz de... ser creativo.

Esta terraza es sólida, o al menos lo aparenta.
Tiene grietas, la solera se resquebraja con las heladas y alguna gotera mancha sus paredes.
El ladrillo, no obstante, le da apariencia de solidez extrema.
Encima de ese ladrillo, una barandilla sencilla, cilíndrica tan o más sólida que el ladrillo, para agarrarse, para sentirse seguro.
Y por encima, el cielo... para volar... para lanzarse más allá de los límites... para creer, crear y crecer.

No empecé a escribir el post antes de localizar la foto.

Cómo podía convencer a nadie de que todos somos cerativos y que además podemos parecerlo!!!

Simplemente necesitamos una buena base de ladrillo... Sólido, fundamentado, bien compactado, de técnica, de vivencia y de práctica.

Simplemente necesitamos una buena barandilla donde amarrarnos antes de saltar. Un algo o un alguien que sepamos que va a estar ahí sujetándonos. SIEMPRE. Sin cansarse.

Y simplemente, y sobre todo, necesitamos un cielo, amplio, claro, helado si hace falta, dispuesto a recibir todas nuestras propuestas abierto de par en par.


Y entonces recuerdo ese microcuento que me bulle desde que se lo escuché a los Albo (Félix Calatayud y Pablo Pérez) y que en la fiesta de fin de curso pasado les hice contar a unos alumnos ilusionados de 4º de la ESO.

Un niño hizo un avión de papel y se lo puso en la mesa a una niña.
Al día siguiente hizo dos.
A la semana, el pupitre estaba lleno
Al mes, la clase llena.
Al trimestre, el patio lleno.
No cruzaban palabra.
Ella entonces le miró y le hizo una sola pregunta. '¿Por qué?'

Y él, como cualquiera de nosotros cuando intentamos hacer algo creativo.
Como cuando buscamos respuestas a cuestiones que desde la lógica no la tienen.
Como cuando damos por bueno algo que se nos acaba de ocurrir y que sin duda es lo mejor que se nos ha ocurrido aunque pensemos que hay siempre un N+1 de respuestas...
Entonces, llenos de energía, de ganas, de creencia en nosotros, dispuestos a crecer y a crear... le respondemos.

PORQUE TÚ ERES MI CIELO!!!



Y NO ME CANSO!!!


We are searching our utopia in a continuous present continuous!!!!!


Aquí os espero


¡Hasta el próximo!






Fernando Bercebal · momento Devising Consultor · Pedagogo Teatral




Puedes compartir los contenidos de este post con todas las personas a las que creas que pueda interesarle.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Sé tú mismo!!!


Sé tú mismo!!!

Entrenamiento Creativo / devising Training · Teatro de Creación / Devising Theatre · Pedagogía de la Expresión / Expression Pedagogy · Gestión de Grupos y de Equipos / Group and Team Management · Gestión del Tiempo y del Espacio / Time and Space Management · Expresión y Teatro en ámbito educativo / Expression and Theatre in Education · Técnicas Creativas y Expresivas en ámbito de empresa / Devising and Expressive Technics in Bussiness · Drama / Drama




Hoy, a fuer de ser sincero, me ha costado mucho ponerme delante de mi blog. No estaba seguro de poder abordar la ardua tarea de enfrentarme a mí mismo intentando escribir algo que fuera coherente y además, interesante y que ayude a crecer, al menos a uno mismo...

Pero... y además... si siempre fuera fácil, nunca me haría crecer, y ese es nuestro objetivo.
Por eso dije... bueno, escribo una frase y la dejo para la reflexión...

¡Qué peligro! ¡Una frase para la reflexión! Seguro que me pongo yo a reflexionar antes de dar medio paso...

Y así ha sido.

He empezado con una frase y aquí sigo aún.

Sé tú mismo!!!

I did it my way!!!

Be water my friend!!!

Cada uno es lo que es y sus cadaunadas.

El coleccionista de frases que a veces soy, me ha hecho colocar estas cuatro bastante conocidas una detrás de otra.

Aunque a primera vista parezcan inconexas y a segunda vista parezcan concomitantes, realmente las he puesto en una especie de escala de utopía a realismo, para volver a la utopía que sabéis que perseguimos.

Sé tu mismo!!!
Qué fácil resulta decírselo a alguien y qué difícil aplicarnos el cuento.
Cuántas veces anulamos nuestra personalidad, nuestros gustos, nuestra forma de actuar incluso nuestra propia opinión para... no dañar a otro, no causar polémica, no crispar el ambiente...
Ya me encargo de ser yo el dañado, el que entra en conflicto con uno mismo y el que acaba crispado sufriendo en silencio como las hem... en fin.

I did it my way!!!
Estribillo de la archiconocida canción cantada por Sinatra.
Cada uno hace las cosas a su manera.
Es un paso adelante hacia la realidad.
Vale, puede que en algunos momentos me anule mi personalidad. Puede que no sea yo mismo.
Pero y además, nunca dejaré de hacerlo a mi manera... o no.
Porque de nuevo entramos en conflicto con las maneras de los demás y sólo hay tres soluciones: la mía, la tuya o el consenso... y qué difícil llegar a un consenso. Normalmente intentaré aproximarme al punto medio, aunque siempre alguien acaba cediendo su 'forma de hacer o ver las cosas'.

Be water my friend!!!
Ante esta tesitura nos agarramos como a clavos ardiendo a la frase que hizo famoso un anuncio de BMW (ya estamos sin cobrar publicidad), en la boca histórica de Bruce Lee. Adaptación. Fluir. Sí. La mejor solución para no sentirse ninguneado, anulado o contrariado es adaptarse, fluir... Es una sutil manera de autoengañarnos y poder decir que no es que estemos haciendo algo con lo que no comulgamos, sino que nos hemos adaptado por el bien del proyecto.

Cada uno es cada uno y sus cadaunadas!!!
Finalmente, esta frase atribuida a Unamuno, refleja la intención de dejar ver que si al final no llegamos a un consenso, a un acuerdo o no somos capaces de ser agua para adaptarnos, siempre tendremos la solución de tirar cada uno por donde ha venido.

¿Es esta cadena de despropósitos el protocolo para llegar a un 'buen trabajo de expresión no individual'?

Quiero ser positivo, como siempre, y volver a la utopía sabiendo que puede ser real.
¿Y si la solución pasara precisamente por no renunciar a lo que cada uno es, piensa o siente?
¿Y si hacer las cosas a tu manera fuera la mejor forma de adaptarlas a los demás?
¿Y si para poder sentirte agua necesitas antes sentirte a ti mismo?
¿Y si tus cadaunadas son lo mejor que puedes aportar a un equipo, a un grupo, a una pareja o a una vida para hacerla mejor a todos y a ti mismo?
¿Y si el arte de creación se basa precisamente en que el responsable sepa aprovechar lo que cada uno tiene de creativo y no en adaptar a cada uno a la creatividad del responsable?

Sé tú mismo, o misma, que sabéis que yo utilizo el neutro singular y me quedo tan ancho.

Así que predico con el ejemplo y la forma en que me adapto es diciendo el neutro singular y escribiendo blanco sobre negro.

Sé tú mismo.

Sé tú mismo, porque nadie te puede decir como ser.

Sé tú mismo, porque así ayudarás a los demás a aprender a ser ellos mismos.

Sé tú mismo, porque esa sonrisa de ojos rebosa sólo cuando lo eres.

Sé tú mismo, porque sería un desperdicio que el mundo no te tuviera entero.

Nadie, por nadie, por culpa de nadie, por favor a nadie, por que te lo pida nadie... nadie puede hacer que no seas tú mismo.


En un trabajo expresivo, creativo, innovador, es imposible crecer si uno no crea, crear si uno no cree, creer si uno no es uno mismo.

La base de todo proceso creativo está en la autenticidad de lo que se piensa, se dice, se hace, se consigue.


Sé tu mismo, por favor, le pese a quien le pese, porque seguro que donde ves un daño, una polémica o una crispación, la mayor parte del resto del mundo te verá a ti, como eres, y te lo agradecerá devolviéndote esa sonrisa que te rebosa y que nunca, y digo nunca, debe desaparecer!!!



We are searching our utopia in a continuous present continuous.


Aquí os espero... Y si me necesitáis, ya sabéis...

¡Hasta el próximo!


Fernando Bercebal · momento Devising Consultor · Pedagogo Teatral
http://www.momentodc.es/



y no me canso!