Bienvenida · Welcoming

miércoles, 1 de enero de 2020

Perseverar, que no insistir.



Hace más de 7 años comencé a escribir este vuestro blog
Y hace casi 3, escribí mi, hasta ahora, última entrega.
Era el Día Internacional de la Creatividad, el 21 de abril de 2017.

Con este lapso, a unos pocos les habrá parecido que había desaparecido.
Otros lo achacarán a mi falta de constancia.
Al resto de seguidores del blog les habrá extrañado.
Y la mayoría de las personas que habitan este maravilloso mundo, ni conocían el blog ni les habrá afectado que escribiera o no.

He de decir, y no es para mi descargo, que no he parado de escribir.
Para impartir cursos o clases.
Para generar ideas y proyectos.
Para contar cosas concretas a personas concretas.
Para animar veladas en taxis y, sobre todo, motivo de mi parada técnica en este blog, para finalizar uno de los proyectos más longevos, arduos y satisfactorios de mi trayectoria.
Dejé de escribir en este blog para escribir mi tesis doctoral y convertirme, el pasado 20 de noviembre, en el Doctor Bercebal.

Os aseguro que no me han crecido ni alas ni cuernos.
Que nadie me ha imbuido repentinamente un conocimiento epistemológico de ningún ámbito concreto.
Que sigo siendo el Fernando Bercebal que, los que se han cruzado conmigo alguna vez, han conocido.
Sin dobleces.
Algo políticamente incorrecto.
Optimistoide y, sobre todo, alguien que intenta ser creativo e intenta que los demás lo sean, por insistencia.

Porque, y en eso como en la mayoría de mi forma de actuar no he cambiado, sigo convencido de que la creatividad, como cualquier cualidad humana, es entrenable.

En una sesión de emociones en la que participé constaté que una de mis no cualidades era la perseverancia.
No solo porque me gusta hacer tantas cosas a la vez que a veces no atiendo suficientemente a cada una de ellas, sino porque le doy un plazo temporal en mi vida a cada proyecto y si, al cabo del tiempo dedicado y concertado, no veo la necesidad o el compromiso de continuar, prefiero dedicarle mi esfuerzo a otro proyecto.

Sin embargo, como cualquier otra cualidad humana, la perseverancia es entrenable y, en estos 985 días de retiro bloguero, he intentado entrenarla.
Me dije que tenía dos años para doctorarme y, a base de perseverancia, lo logré.
Y en este tiempo me han surgido cuestiones personales, laborales, de salud, de proyectos que, sin perseverancia, se habrían quedado en el camino o el olvido.

Os aseguro que, cuando algo o alguien merece la pena, perseverar, que no insistir, es algo llevadero, ilusionante y satisfactorio…
Y si, a pesar de la perseverancia, no se lograre el objetivo, habremos disfrutado del intento y del camino.

Y decía perseverar que no insistir, porque no se trata de hacer, decir, o pensar siempre lo mismo hasta derribar un muro.
Se trata de trazar caminos, frases, pensamientos, acciones, estrategias, entrenamientos… que nos lleven hacia nuestro objetivo de distintas maneras.
Se trata de respetar la ética y a la propia moral para lograr los objetivos sin arrepentirnos de los métodos.
Se trata de trufarlo todo de creatividad para divertirnos en el camino hacia el logro.
Y, sobre todo, se trata mostrar y demostrar a lo que o a quien esté al final del intento, que nos implicamos, nos esforzamos y realmente nos importa.

Os puedo asegurar que en este tiempo he encontrado proyectos que realmente me importan y para los que necesito ser perseverante.

Bien.
Quería recomenzar con este vuestro blog, con esa idea en la mente, en el corazón y en mi propio cuerpo: Perseverar.

El objetivo es escribir en este blog, una vez por quincena.
Si vemos entre todos que fluye, siempre habrá momento de acelerar.

El contenido, Teatro de Creación Aplicado.
Los destinatarios, vosotros.
El objetivo, compartir la experiencia y el saber acumulado y seguir aprendiendo y experimentando para no dejar de crecer.

Sí. Os puedo asegurar que, tras entrenar en la perseverancia, ¡¡¡no me canso!!!

Y para terminar este nuevo comienzo, a los que fueron, son y serán mi familia, mis maestros, mis amigos, mis confidentes, mis compañeros de trabajo, de diversión y de vida.
¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!

Yo estoy aquí porque ellos están aquí..., y viceversa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario