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viernes, 21 de abril de 2017

Día Internacional de la Creatividad

Día Internacional de la Creatividad


Ser creativo es producir ideas... Ya vendrán los de innovación a tirárnoslas....

No soy muy de fechas ni conmemoraciones.
De hecho, el pasado 27 de marzo, Día Internacional del Teatro, si bien lo felicité y traduje y difundí el Mensaje Internacional promovido por el Instituto Internacional del Teatro, me mordí la lengua y las uñas para no escribir en mi blog.
No me apetecía y con eso ya sería suficiente pero y además, fue una especie de reivindicación del silencio.
De la no expresión.
De la fuerza que puede llegar a tener el dejar de hacer lo que uno tiene acostumbrados a los demás, que suele hacer.

De vez en cuando hay que dejar de hacer, de ser, de decir, de promover, para que, en algún momento, se note tu ausencia.

Aunque visto en la distancia, quizás no lo logré.

Sin embargo hoy me asomo de nuevo, por culpa de una efeméride parecida, de un Día Internacional...

Yo siempre me he considerado un ser poliédrico, un 'hombre del Renacimiento'.
Atraído por las ciencias, las artes, el conocimiento, el uso de la lengua, la cultura, la pedagogía, el ser humano...
Me introduje en el ámbito de las Artes Escénicas y la Filología y, acabé en un ámbito que creo que no es sino el germen de todo lo que me interesaba y me sigue interesando: La Creatividad.
De hecho acabo de corregir la última frase porque había escrito 'El Pensamiento Creativo'. Y si me ciño solo al pensamiento, me falta la acción, que es lo que para mí induce al pensamiento. Actúa creativo primero y, luego, piensa creativo.

En fin, todo este dar vueltas sin apenas sentido para llegar a la conclusión de que hoy, 21 de abril, quería felicitar y felicitarme, porque exista un Día Internacional de la Creatividad.

Y si todo hubiera quedado en eso, quizás no lo hubiera celebrado... porque hay que ser creativos de forma constante. Y aunque aún no ha pasado el día, lo contaré como si ya hubiera sucedido todo.

Y es que, reconozco que hoy, 21 de abril de 2017, comencé a las 12 de la noche preparando shushi, experimentando en ese arte que es la cocina. He saludado los días buenos a más de uno hasta con un solo emoticono que la persona que lo ha recibido ha sabido desglosar como el mensaje largo y profundo que significaba. He planteado a mis alumnos de TAI, un examen final escrito, en el que me tenían que contar su vivencia de la asignatura, y hemos experimentado en propia carne, lo que significa un 'elevator pitch', subiendo y bajando hasta 70 veces en un ascensor para que me intentaran convencer de convocarles a una reunión para que me cuenten sus ideas, utilizando los 27 segundos de viaje, en el metro cuadrado de espacio que supone el ascensor. He explicado a un futuro alumno el contenido del Master de Creative Management que comenzaré a dirigir e impartir el próximo curso. He asistido a una representación teatral con música electrónica en vivo, dirigida por el premiado director joven Miko Bielski. Y mañana, curiosamente, a las mismas 12 horas de la noche a las que he empezado hoy, voy a conversar con Mamen Asencio en su programa de RNE 'De lo más natural', sobre la creatividad, y proyectos como 'Cómo dice TE QUIERO un creador', ÑAQUE Editora o el propio Master en Creative Management de TAI.

En fin. No soy de celebrar efemérides...
Pero y además, cuando uno descubre que el motivo por el que hoy, 21 de abril, se celebra el Día Internacional de la Creatividad, es por el nacimiento del personaje histórico que más he admirado y admiro y al que intento tener como objetivo, aunque sea inalcanzable, no tenía más remedio que escribir hoy en mi blog.

¡Gracias, Leonardo Da Vinci!


¡¡¡NO ME CANSO!!!



Y… ya!!!

We are searching our utopia in a continuous present continuous!!!!!

Sed creativos si respondéis!!!


Fernando Bercebal · momento Devising Consultor · Pedagogo Teatral
Puedes compartir los contenidos de este post con todas las personas a las que creas que pueda interesarle. 

fbercebal@naque.es

lunes, 6 de febrero de 2017

2ª contradición aparente · Preparar la improvisación



2ª contradicción aparente · Preparar la improvisación

 Cuantas más cajas donde buscar, más podremos sorprender/nos.

Retomo un poco antes de lo previsto el blog para enfrentarme a una nueva contradicción aparente en relación al pensamiento y los perfiles creativos.

2ª contradicción aparente: Preparar la improvisación
No es nada ocurrente esta idea: las personas creativas tienen gran capacidad de improvisación.
Improvisación artística, culinaria, expresiva, de generación de ideas, de búsqueda de soluciones, de nuevas asociaciones...
En definitiva, la definición de creatividad viene dada, aparentemente, por el hecho de tener gran capacidad para improvisar en cualquier faceta.

Sin embargo, si defiendo a capa y espada el hecho de que la creatividad es un rasgo propio del ser humano...
Si creo a pie juntillas que todos somos creativos por el hecho de ser seres humanos...
¿Cómo es posible que algo aparentemente no preparable, no 'entrenable' como me gusta decir, pueda ser un rasgo de la personalidad creativa?

Y aquí entra la contradicción. La improvisación hay que prepararla. O mejor aún. Hay que estar preparado para saber improvisar.

De los cientos de miles de opciones que existen para definir la improvisación, siempre me ha gustado una cuyo origen desconozco que dice: 'Improvisar es elegir la mejor respuesta de todas las posibles".
Aunque alguno dirá... '¿Y eso no es una cualidad innata que o se tiene o no se tiene?'

Desgranemos la definición.
ELEGIR: Nadie puede elegir si solo tiene una sola opción. Por lo tanto, para poder elegir se necesita más de una opción, más de un camino, más de una nota, más de una idea, más de una solución, más de un trazo, más de un condimento, más de una técnica, más de un procedimiento...
LA MEJOR RESPUESTA: En este aspecto es donde radica la capacidad de improvisar. La mejor... ¿para qué? Pues sencilla y llanamente, para conseguir el objetivo perseguido. Si improvisamos un menú, buscamos que sea el más exquisito, o apetitoso, o rápido, o equilibrado, o sano, o... Si improvisamos un croquis buscamos que sea lo más claro, o definitorio, u orientador, o... Si improvisamos una escena queremos que sea la que más se ajuste al personaje, o a la acción, o la que más remueva al espectador, o la que más le guste al director, o a los espectadores, o... De entre todas las posibles, la mejor. Eso convierte una improvisación en una buena improvisación
DE TODAS LAS POSIBLES: ¿Quién determina cuáles son 'todas las posibles'? Según Georges Laferrière, siempre hay N+1 posibilidades. Con lo cual, nunca habrá todas. Pero y además, sí todas las posibles. Es decir, aquellas que estén a nuestro alcance. Aquellas que podamos probar. Aquellas cuyo riesgo esté medianamente controlado. Aquellas que, alguna vez, han pasado a formar parte de nuestro almacén de posibilidades.

Por eso, al final, cuantas más cajas tengamos donde buscar, más podremos sorprender o sorprender...nos.

Volviendo ahora al principio de esta entrada donde decía que 'las personas creativas tienen gran capacidad de improvisación', quiero redactarlo a la inversa.
Quienes entrenan y amplían su capacidad de improvisar, de elegir, de ampliar su abanico de opciones, se están convirtiendo en personas más creativas.
Y no precisamente por arte de magia, sino por entrenamiento, aprendizaje, trabajo...

En este mundo tan condicionado por el trabajo y el dinero, se suele envidiar de forma más o menos sana a las personas que desarrollan su vida laboral casi sin discontinuidad, enlazando un trabajo con otro, un proyecto con otro, incluso solapándose y sin intención de convertirse en personas monocromáticas, funcionariales...
¿No será que han intentado ser lo más variados posible en sus habilidades y formación, en su interés, en invertir su tiempo libre en formarse, divertirse y vivir y, por tanto, tienen más opciones para 'improvisar' un nuevo trabajo?

La palabra emprendedor suena raro, a veces hasta mal. Digamos entonces esforzado, trabajador, inquieto, curioso, impetuoso, buscador... en fin, todas las cualidades que le hacen ser una persona capaz de tener más opciones donde elegir.
Una persona con más capacidad de improvisar.
Una persona, en consecuencia, más creativa.

Utiliza tu tiempo no solo para sobrevivir, sino para vivir, para buscar, para preguntarte, para aprender y enseñar, para probar, acertar y errar, para acumular más y más experiencias que te hagan crecer, crear y creer...
Entonces estarás entrenando tu capacidad de improvisar.
Estarás entrenando tu creatividad como ser humano.

Y si a pesar de todo, tu situación vital no te permite escudriñar, investigar, experimentar, porque se 'reduce' a un día a día que genera un horario demasiado condicionado por el trabajo, la familia, las obligaciones de ama o amo de casa, de padre o madre, de trabajador, de autoempleador, de...

Solo te invito a que pruebes a hacer las cosas de otra manera. A improvisar en algunas facetas de tu vida. A hacer cosas imprevistas. Cosas no programadas. A hacer locuras, inoportunidades, tontunás... Con riesgo controlado, pero y además, con el afán de aumentar tu número de cajas donde escudriñar y descubrir como sorprender...te.
Que seas tú el que elijas, dentro de lo posible, lo que quieres o debes hacer en cada momento y con cada quien...
Aunque sea para confirmar que lo que llevas haciendo media vida, es lo que seguirías eligiendo cada día, porque...
¡¡¡Es la mejor de todas las ideas posibles!!!

Y si no lo tienes claro, si puedo, si quieres, te ayudo a pensar en otras... a entrenar tu capacidad de improvisar... tu pensamiento creativo... a probar otra vida... ¡¡¡Cuando tenga que serse!!!

Yo, por de pronto, seguiré acumulando y abriendo cajas porque...
¡¡¡NO ME CANSO!!!

Y… ya!!!

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Fernando Bercebal · momento Devising Consultor · Pedagogo Teatral
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domingo, 15 de enero de 2017

Aparentes contradicciones en creatividad



Aparentes contradicciones en creatividad


¿Las cosas de muy cerca se ven peor? ¿Contradicción?

Cada vez con más frecuencia, se enumeran y analizan las cualidades del pensamiento creativo, de los niños creativos, de las acciones creativas...
Está de moda, interesantemente de moda, el pensamiento creativo y su aplicación en la educación, las artes, la empresa, la salud...

Lo que ocurre que, como 'creativo', como 'pensador divergente', me gusta darle la vuelta a las cosas a ver qué se ve del otro lado.
Cambiar la perspectiva que ya comenté en mi post anterior.
Acercarme mucho aunque se vea, aparentemente, peor.

Por eso me gustaría plantear una serie de post, aún no sé cuántos, que reflejen aquellas aparentes contradicciones que suponen las habituales características del pensamiento creativo.
Estoy hablando, por ejemplo, del concepto de riesgo, la capacidad de improvisación, la diversión en su doble acepción, la búsqueda de ideas nuevas, el uso del modo de pensamiento lateral, o modo 2...
Todas estas características tienen, o pueden tener, un doblez, según se plantee su aplicación.
Así pues, dejadme que empiece por una de estas características: el riesgo.

1ª Contradicción: Arriesgar sobre seguro
Arriesgar es una característica propia del pensamiento creativo. Si uno no arriesga, no descubre ideas nuevas, no hace asociaciones inesperadas, no se encuentra con situaciones inhabituales...
Sin embargo, quienes hayáis trabajado conmigo o leído mis escritos, sabréis que siempre he defendido la idea de no arrojarse sin red. De salirnos de nuestro círculo, lo que ahora se viene a llamar 'zona de confort', con un asa de seguridad, con un arnés, o con alguien que nos sujete desde un lugar seguro.
Habrá quien diga: ¿Cómo se puede ser creativo, siendo arriesgado y, a la vez, agarrarse a un lugar seguro?
Es nuestra primera aparente contradicción.
E insisto en lo de aparente.
Lo de arriesgar no significa suicidarse, olvidarse de todo, no utilizar nada de lo aprendido, de lo adquirido, de lo alguna vez utilizado o experimentado.
Arriesgar implica buscar nuevas opciones sin olvidarse de lo ya asegurado y comprobado.
Podríamos definirlo con la técnica de utilizar la negación de su contrario.
Es decir, aquél que no arriesga, simplemente utiliza lo que ya tiene a mano, lo ya probado y comprobado, y lo usa sabiendo cómo usarlo y con qué objetivo.
El pensamiento creativo busca elementos que no se tienen a mano, o propuestas no comprobadas, o usos novedosos o desconocidos para quien lo va a implementar o, simplemente, sin fijar un objetivo concreto al que apuntar.
Arriesgar es tener en cuenta alguno de estos aspectos... Pero y además, no necesariamente TODOS!!!
Porque si alguien pretendiera utilizar elementos que habitualmente no se tienen a mano, sin conocer su reacción o uso, sin idea del cómo ni el para qué... Solo la casualidad dará algún resultado... Pero y además, la casualidad no es creativa... En todo caso, la causalidad...
Por tanto, insisto en que para ser creativos hay que arriesgar, aunque de modo seguro.

Y diréis... ¿Y por qué no hacer alguna locura de vez en cuando, y saltar al vacío, sabiendo que las cicatrices tienen cura, y que solo los locos ven el mundo de una manera invisible a los demás?

Me parece precioso. Pero y además, no lo llames pensamiento creativo. Llámalo locura transitoria y espera a que la casualidad sople a favor.

Claro que hay que arriesgar. Uno no puede pasarse su vida, ni su trabajo, haciendo siempre las mismas cosas.
Claro que asomarse a rincones ignotos u objetivos aparentemente inalcanzables, es lo que hace que la humanidad y su maravillosa capacidad de crecimiento, avance sin parar.
Claro que uno no puede esperar a que las ideas surjan de hacer siempre lo mismo de las misma forma con las mismas ideas y objetivos.

Lo que sucede que tampoco podemos despreciar, sin más, todo aquello que ya hayamos consolidado y nos ayude a tomar impulso, asegurar lo que probamos, o apoyar las nuevas vías de búsqueda.

Es maravilloso salir corriendo con los ojos cerrados... Sabiendo que hay alguien al otro extremo de la sala que va a sujetarte y a parar tu carrera.
Ya es un enorme riesgo confiar en esos brazos para sujetar tu carrera a ciegas.
Lo que sería locura, y no riesgo, sería salir corriendo sin saber si hay alguien al otro lado.

Piensa en eso.
Piensa en que hay que arriesgar.
De vez en cuando, hay que ir incluso en contra de nuestras propias convicciones.
De vez en cuando, hay que saltar al vacío.
De vez en cuando, hay que olvidarse de todo aquello que ha sido lo que nos ha rodeado hasta este momento.
De vez en cuando, alguna vez, hay que pensar que lo que no hemos querido intentar hasta ahora, merece la pena intentarlo.

Eso sí... Asegúrate... Hay brazos al otro lado de la sala!!!

Entre otros, los míos, si te hacen falta, porque... NO ME CANSO!!!

Y… ya!!!

We are searching our utopia in a continuous present continuous!!!!!

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