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jueves, 29 de julio de 2021

Trabajar más no significa mejor!!!


Hola.

Hoy me estaba planteando hacer pellas.

Por si alguien aún no lo sabe por las redes, es mi cumpleaños.

Y dicen las malas lenguas que en los cumpleaños hay que dejarse llevar...

Sin embargo, me he topado con un cruce de dos ideas que quiero exponer antes de, eso sí, despedirme hasta septiembre para tomarme un no sé si merecido o no descanso.


Ambas ideas surgen de la imagen que ilustra la entrada de hoy.

En un primer ejercicio de pensamiento divergente, muestro un encuadre con el que cuesta adivinar lo que es...


Para quien sea un poco manitas o curioso lo habrá adivinado ya. Se trata de la rejilla de enfriamiento de un congelador de una nevera 'no frost'. Y lo pongo entre comillas porque, como veis, en el habitáculo no hay 'frost' pero en la rejilla se 'frosta' todo lo que se puede 'frostrar'.


Esta es la primera idea que surge de la foto y que da título al blog. 

El problema de una nevera de un solo motor para congelador y nevera, es que cuando no se interrumpe el trabajo del enfriador, puede llegara a congelar los conductos que envían el frío a la nevera.

El aparato funciona, el congelador también, pero la nevera no...

Una muestra clara de que trabajar más no significa trabajar mejor. 

Por eso, este tipo de neveras hay que desconectarlas una vez al año para que sigan funcionando bien... ¿vacaciones?


La segunda idea es que en momentos donde hay máximas de calor, lo que buscamos urgentemente es el frío.

En verano trabajan a destajo las neveras, los aires acondicionados, los ventiladores...

Es decir, muchas veces, donde más podemos aportar es en entornos que, aparentemente son muy distintos a nosotros mismos.

Trabajar la creatividad en entornos a los que se les supone la creatividad innata, puede parecer cómodo. Sin embargo, es mucho más interesante y se nos va a exigir y a tener mucho más en cuenta, entre aquellos que necesitan esa creatividad que creen no tener.


Pues no quiero alargarme más.


Voy a dejar de escribir unas semanas para que mi motor deje libre las toberas de enfriamiento de la nevera y ser mucho más eficiente después del descanso.

Y por otro lado, seguiré apostando por aportar mi creatividad en aquellos entornos donde, aparentemente, no se la espera.


Nos vemos a la vuelta y encantado de que me hagáis propuestas de temas sobre los que reflexionar a la vuelta!!!!


Un abrazo y feliz desconexión!!!


¡Gracias por seguir leyendo y, por supuesto, no solo se admiten, sino que se agradecen comentarios!

Yo estoy aquí porque vosotros estáis aquí..., y viceversa.

#fbercebal

#ñaqueeditora

#creatividad

#teatrodecreacion

#devisingtheatre

#ASKool

jueves, 8 de julio de 2021

La hoja en blanco


Me basta hoy un concepto para poner en entredicho cientos: La hoja en blanco.


Y me voy a basar únicamente en el hecho de que nuestro cerebro está programado por lugares comunes o que hemos heredado, aprendido, o adquirido en nuestra práctica diaria.

Estas precogniciones saltan automáticamente sin necesidad de que les demos permiso y condicionan nuestras acciones y nuestro pensamiento.


Como digo, este ejemplo es preclaro.

Cuando digo 'la hoja en blanco' en un blog como este desde el que os escribo, a muchos de nosotros nos viene a la cabeza una de las barreras más conocidas: El problema que tiene un creador para iniciar una propuesta creativa.


El de un padre para entablar conversación con su hijo.

El de aquel o aquella que intenta hacer la comida del día siguiente.

El del profesional de la publicidad que tiene que idear una nueva campaña.

El del docente que ha de aplicar y mostrar nuevos conocimientos o de manera distinta.

El del pintor ante un lienzo, el del escritor ante un papel o una pantalla, el del músico ante una partitura... en blanco!!!


Estamos en un bucle. La misma dificultad para iniciar una nueva idea nos bloquea, al entender nuestro cerebro que precisamente ese momento de la creación, según lo que tenemos pregrabado, es el más propicio al bloqueo.


Sin embargo, la cuestión es sencilla. 

Si fuéramos capaces de apartarnos de nuestro pensamiento directo, propio, adquirido o condicionado por lo y los que nos rodean, es posible que nuestro blanco se volviera multicolor, multi-forma, multi-palabra, multi-idea...


Sí. La clave es sencilla. Hay que afrontar nuestros retos con creatividad.

La solución no lo es tanto. ¿Cómo hacerlo?


Si uno lo intenta una sola vez, fracasa y se da la vuelta, será muy difícil conseguir avanzar.

Persistir, insistir, repetir... Entrenar.


Y para entrenar, y conseguir la idea que convierta una hoja en blanco en algo más, basta con proponérselo. 


Solo añado esta segunda foto.

Una idea que, muy posiblemente, a la mayoría de nosotros no se nos haya pasado por la cabeza al leer el título de este post: 'La hoja en blanco'... y la hoja en verde.

Sin embargo, como podéis ver, contando con una buena provocación, un buen fitness creativo y la constatación de que funciona, más de uno habrá imaginado esta foto y muchas otras.


Y esta hoja en blanco ya no es un problema. 

Es una crisis. 

Cuya etimología nos conduce al hecho del cambio.

El que provoca el pensamiento creativo en nosotros.

 

Si necesitáis ayuda para vuestras 'hojas en blanco', solo tenéis que llamar a esta puerta y yo, con gusto, os abriré para provocaros.


¡Gracias por seguir leyendo y, por supuesto, no solo se admiten, sino que se agradecen comentarios!

Yo estoy aquí porque vosotros estáis aquí..., y viceversa.

#fbercebal

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