No podía dejar pasar un 27
de marzo sin hacer referencia al Día Mundial del Teatro y a su Mensaje, este
año escrito por el dramaturgo pakistaní Shaid Mahmood Nadeem. http://elblogdenaque.blogspot.com/
Para celebrarlo, voy a hacer
una reflexión que llevo haciendo años.
¿Soy un hombre de teatro?
Desde muy joven, con apenas
16, tras subir a los escenarios como actor cada año desde los 4, me ‘desvié’
por los caminos de la pedagogía.
Empecé y continué con
asiduidad y empeño, un camino que me colocaba, a ojos de la ‘gente de teatro’
como un ‘pedagogo que hacía teatro’ y, a ojos de los educadores, profesores y
enseñantes, como un ‘teatrero con tendencias pedagógicas’.
Años después se nos ocurrió
montar una editorial para intentar empezar a llenar ese tremendo hueco que
existía en la edición. Era como de magia. ¿Quieres bibliografía de pedagogía
teatral o nuevos textos? ¡Nada por aquí! ¡Nada por allá! Entonces comencé a ser
para algunos un editor focalizado en teatro, y para otros, un teatrero que
jugaba a ser editor.
No me detuve aquí y me formé
en gestión cultural. No en vano era lo que estaba haciendo desde muy joven. Y
entonces me cruzaba con personas del ámbito teatral que huían de la gestión, la
productividad, la tecnología o la producción. No parecía ser un hombre de
teatro ‘ad hoc’.
Más adelante también me
formé y profundicé en mis conocimientos de creatividad y pensamiento creativo
aplicado. A estas alturas, la gente que me rodeaba o me conocía en ese momento
no sabía si era un teatrero creativo gestor, un artista pedagogo creativo, un creativo
que aplicaba técnicas teatrales en el ámbito empresarial…
Y ahí vi una penúltima
vuelta de tuerca, ahondando en la forma de trabajar que siempre había
desarrollado, en soledad o en equipo. Técnicas teatrales aplicadas. O más
concretamente, Técnicas de Teatro de Creación aplicadas al ámbito artístico,
empresarial, social y educativo. Lo que acabó convirtiéndose en mi tesis
doctoral.
Tras este recorrido, ¿soy un
hombre de teatro? ¿Soy un pedagogo? ¿Soy un creativo? ¿Soy un gestor empresarial?
¿Soy un dinamizador social?
Y entonces me he acordado de
una entrega de premios a la que fui invitado hace ya unos cuantos años, del
certamen de teatro de las escuelas de teatro privadas de Madrid.
En el estrado, los
directores de todas las escuelas, Paloma Pedrero como dramaturga, y un
servidor, como Pedagogo… en teoría…
Cuando, removidos por el
reciente espíritu del 15-M, la mayor parte de los asistentes, alumnos de estas
escuelas, empezaron a exigir circuitos, subvenciones, trabajo al finalizar las
escuelas…, aguanté uno, dos o tres envites.
Pero al final respondí, y
les dije.
‘Yo estoy aquí, precisamente
por ser distinto. No por haber recibido lo que todos, ni haber buscado lo que
todos, ni haber exigido lo que todos. Estoy aquí porque me he ido creando mi
propia figura, formación y experiencia. Soy Fernando Bercebal y es muy difícil
encontrar otro. No digo mejor, ni peor, sino con características, experiencias
y mezcla de saberes, cuando menos, parecidos.
Les estaba hablando de eso
que ahora está tan en boga: My personal branding.
Por eso hoy, cuando
reflexiono, en el Día Mundial del Teatro, si soy un hombre de teatro, mi
respuesta no puede ser más contundente.
Por supuesto que lo soy,
igual que los millones de personas que, de una manera u otra se han acercado,
han aprendido, han utilizado, han aplicado o, simplemente disfrutan, del arte
de Talía.
Unos lo habrán recorrido por
unos senderos, otros habremos andado otros trechos, pero nos habremos encontrado
en más de un cruce y tendremos miles de oportunidades para volvernos a cruzar.
No, los hombres de teatro no
solo son los actores o actrices, y eso que, en una ocasión, en un curso de
creatividad para empresas, alguien me espetó, en forma de piropo, que esa forma
de dar el curso solo era capaz de hacerlo un actor.
Los hombres y mujeres de
teatro van desde un lector casual a un actor.
Desde un acomodador a una
escritora. Desde un pedagogo que utiliza herramientas teatrales, a una directiva
que aprecia las técnicas creativas para mejorar su empresa. Desde una coach que
ha desarrollado técnicas expresivas hasta el impresor de ÑAQUE, Juanma.
Así que, por todos ellos y
todas ellas. Por los que han sido, son y serán personas relacionadas de una u
otra manera con el teatro, brindo, y deseo que podamos celebrarlo el resto de nuestras
vidas y las vidas de los que nos sigan.
¡Gracias por seguir!
Yo estoy aquí porque
vosotros estáis aquí..., y viceversa.