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miércoles, 31 de diciembre de 2014

El tiempo... Una dimensión alterada!!!

El tiempo… Una dimensión alterada!!!





¿Cuánto dura un reloj de arena?

Sí. Yo también he caído.
Como empieza un nuevo año, parece que hay que escribir, felicitar, desear, recordar, reflexionar, ponderar y todos los infinitivos que se nos ocurran.

Parece que el uno de enero de cualquier año empiezan cosas únicas, distintas, nuevas…
¿Por qué?

Consideremos que el tiempo no es más que otra dimensión.
Como el resto de dimensiones, sirve para medir, unir, separar, distanciar, marcar ritmos…
La dividimos en dimensiones porque los seres humanos necesitamos referencias…

Sin embargo, cuando pedimos que nos corten el fiambre fino, no utilizamos medidas de anchura. Utilizamos sensaciones, colocamos los dedos más o menos cerca y decimos ese ‘así’ tan bonito que el charcutero interpreta a su antojo.

Cuando nos citamos con alguien en una ciudad desconocida, no preguntamos la distancia en unidades de medida internacional. Usamos el consabido ‘está cerca de…’ o ‘pegaíto a…’ o incluso utilizamos otra dimensión como el tiempo para definir que está a menos de 5 o 10 minutos.

Y si hablamos de altura, ya sabemos esa sensación que se cura con la edad, de lo altísimo que tu profe de infantil guardaba aquello que tanto te gustaba y escondía en un estante inalcanzable de la clase. Con los años, nos sorprendía que eso pudiera ser un escondite ‘tan a la vista’.

Desde luego, no decimos que vivo a 245 kilómetros ni que tu ventana está a 4,5 metros del suelo, ni que tus ojos son inmensos con esos 3,85 centímetros del lacrimal a la otra punta (que no sé si tiene nombre).

Si el tiempo no es más que otra dimensión… ¿Por qué nos empeñamos en repasar los 365 días inmediatamente anteriores a un 12 de diciembre a las 12 horas de la noche?
¿Por qué no repasar los últimos 29 o los últimos 1.273 días de tu vida?
¿Por qué tomar como medida un año?

¿Y por qué desear lo mejor en los próximos 365 y no que tus deseos se te cumplan en tres meses, en 34 días o esta misma noche?

Normalmente, las cosas importantes de la vida no tienen medidas exactas de longitud, anchura o altura. Menos aún, no duran porciones exactas de tiempo.

Una vida!!!
¿Qué es una vida? ¿Un segundo? ¿Un año? ¿90?
Sí parece que estamos seguros de que un ratito no es una vida y para un ratito hay cosas que preferimos no iniciar …
Pero y además, hay instantes que se nos hacen eternos… A veces por lo que cuesta soportarlos y a veces porque nos llenan a borbotones y parece que no acaban jamás!!!

¿Una buena sesión de creatividad debería durar 45 minutos? Eso dicen los popes de la creatividad, pues es la duración máxima de la capacidad de atención de un auditorio…
¿Dos horas? Entre lo que se tarda en arrancar y lo que se pierde en vano…
¿Lo que el cuerpo aguante? Mientras vosotros no queráis parar yo no paro…

Y cambiar la educación, ¿qué nos va a llevar?
¿Una generación?
¿Dos cursos?
¿La vida misma?

Y la felicidad… ¿Cuánto dura?
¿Lo que un beso?
¿Lo que una mirada?
¿Lo que un alumno en darte las gracias años después de haber salido de tus manos?

Una sonrisa puede permanecer grabada SIEMPRE.
Y un enorme canal interoceánico se puede atravesar en apenas unas décimas de segundo.

El tiempo es una dimensión alterada.
Está constreñida por los calendarios, los relojes, los cronómetros, los nanosegundos de respuestas del click de un ratón o de la pulsación de nuestro dedo en la pantalla.

Sin embargo, si bien la altura, la anchura y la longitud son dimensiones que, razonablemente estimamos comunes aunque para algunos es alto lo que para otros bajo, etcétera, el tiempo….
El tiempo está alterado porque no lo sabemos manejar ni tenemos referencias que nos sirvan a todos.

Por eso me encantan los relojes de arena.
Porque, ¿cuánto dura un reloj de arena?

Pues, ¡¡¡exactamente el tiempo que tardemos en girarlo!!!

Sí. Me encantan los relojes de arena porque el ritmo, y la dimensión del tiempo se la damos nosotros a nuestro antojo.

Y estaréis de acuerdo conmigo en que hay momentos en que desearíamos que el tiempo se detuviese o se estirara como un chicle, y momentos en que desearíamos que el tiempo pasase como un rayo sin apenas dejar rastro.

Yo quiero un reloj de arena y quiero que mi vida transcurra al ritmo que yo le de vueltas…

Ya sé que diréis que eso es imposible. Que el tiempo es inexorable. Que el día tiene 24 horas y que hay veces que uno no da más y otras que nos hartaremos de esperar para… nada….

Pues yo os digo que lo voy a intentar.
Que voy a vivir mi reloj de arena y que cuando lo necesite le daré vueltas como si de un yoyó se tratase y otras que intentaré que la arena caiga grano a grano para que todo dure mááááááááásssssss.

¿No perseguimos la creatividad?
¿No queremos ser distintos, divergentes, divertidos?
¿No buscamos denodadamente aquello que nos haga felices?

Pues yo quiero mi reloj de arena.
Para alterar el tiempo y el resto de dimensiones….

Y si la arena es verde… Miel sobre hojuelas!!!

Espero vuestras opiniones…

Y no me canso.
Por mucho que tenga que esperar!!!
Ya me encargaré de darle las vueltas al reloj de arena, según nos convenga!!!

We are searching our utopia in a continuous present continuous!!!!!

Os espero…

En algún lugar, hacia alguna parte…

Y, con respecto al tiempo… SIEMPRE!!!



Fernando Bercebal · momento Devising Consultor · Pedagogo Teatral
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fbercebal@naque.es

viernes, 19 de diciembre de 2014

La creatividad no se enseña... se provoca... se entrena!!!

La creatividad no se enseña… se provoca… se entrena!!!




¿Qué es ser creativo?

Con la primera parte del título de esta entrada de vuestro blog, pareciera que echo piedras sobre mi tejado y que quiero dejar entrever que, o se nace, o no se nace creativo.

Sin embargo, espero que la segunda parte aclare la perspectiva.


No es que nadie nazca creativo y, como a menudo suelo decir, al ser la creatividad entrenable, poco a poco la vamos desarrollando.

TODOS NACEMOS CREATIVOS y si debemos entrenar la creatividad es, simplemente, para no perderla.


En el famoso experimento sobre pensamiento creativo de, '¿para qué sirve un clip?', se hace constar que los usos o utilidades de un clip, se reducen a 10 o 15 de media en cualquier entrevistado.
Sin embargo, una mente con pensamiento divergente y proclive a la creatividad con genialidad, logra pensar en más de 200.

Bien, esta herramienta que es el pensamiento divergente, en este experimento, dio como resultado que los niños de entre 3 y 5 años son un 98% genios divergentes, de 8 a 10, poco más del 30 y a partir de 13 años, no pasan del 10%.


Las consecuencias son claves.

La primera es que nuestro sistema educativo y nuestra realidad social nos hacen perder nuestro pensamiento divergente y, en paralelo, nuestra capacidad creativa.

Y la segunda consecuencia es quizás más relevante. TODOS NACEMOS con pensamiento divergente y potencialmente creativos… El problema es que lo vamos perdiendo…


Es decir, al igual que las teorías de los universales lingüísticos, todos nacemos con la potencialidad de ser creativos y, por tanto, no podemos ser enseñados a ser creativos.
A lo único que podemos aspirar es a ser entrenados y provocados para mantener engrasada la máquina creativa que llevamos dentro.


Lo triste es  que, teniendo como tenemos ese gran potencial, lo vayamos perdiendo poco a poco o no tan poco a poco, para cumplir con el requisito de ser estándares, correctos, unívocos, ‘sociales’…

Porque a veces, ser creativo se identifica con no cumplir lo estandarizado, ser incorrectos, ser difusos o asociales…

Cuando, realmente, lo que provoca el pensamiento y el ser creativo es, precisamente…
Elevar el estándar por los picos de genialidad del ser creativo.  
Aprender del error que es la única manera de crecer y de buscar horizontes que hagan prosperar en todos los sentidos al ser humano.
Ser plurales, divertidos, divergentes y aprender de la multiplicidad de respuestas, de la multiplicidad de razonamientos y de la multiplicidad de consecuencias que conlleva la vida y el SER humano.
Formar parte del pensamiento social, del pensamiento colectivo y del pensamiento de equipo aportando lo que cada uno mejor puede aportar al conjunto y arriesgando por los demás.


Ojalá el mundo se diera cuenta de que todo lo que ha avanzado y corregido a lo largo de la historia se lo debe a mentes creativas que no se rindieron ante los obstáculos y siguieron entrenando y dejándose provocar, a veces de forma inconsciente, aleatoria o casualmente (provocación), a veces consciente y concienzudamente (entrenamiento)

La estandarización de la educación, del trabajo, de las relaciones sociales, se ha podido mantener porque han existido picos de creatividad y seres 'no estandarizados' que han mantenido la potencialidad de avanzar que tiene el ser humano y la sociedad que conforma.


Aunque, realmente, ¿¿¿por qué seguir manteniéndola???
Seamos formadores creativos con todas sus consecuencias.

No busquemos formar personas que se parezcan a lo bueno que seamos o sepamos nosotros, sino formar individuos que sepan crecer por ellos mismos según a cada uno y sus circunstancias les convenga e interese.

No busquemos personas que sepan los resultados sin mirar el cuaderno de soluciones, sino que sepan resolver los problemas y no les resulte crucial conocer cuál es la respuesta correcta sino a qué respuesta quieren llegar y cómo hacerlo.

No busquemos trasladar información con el erróneo convencimiento de que estamos trasladando conocimiento y provocando sabiduría, sino aportar herramientas que les sirvan para desbrozar la información, descubrir el conocimiento y llegar, cada cual, a la parcela de sabiduría que realmente le haga feliz.

El ideal de un formador creativo no es provocar clones.
Es conseguir vislumbrar en los logros creativos de los alumnos, un atisbo de que la provocación y el entrenamiento que en su día realizó, para y por sus alumnos, está latente debajo de su creatividad, de sus resultados creativos.
La transcripción de una conversación entre formador y alumno creativos podría llegar a ser así…

F: ¡Eres genial! ¡¡¡Qué maravilla!!!

A: Todo lo que ves ahí, (en ese montaje, performance, cuadro, composición, texto…) me lo has enseñado tú.

F: En absoluto. Tú lo has sacado de ti mismo. A mí jamás se me habrían ocurrido las cosas que se te han ocurrido a ti. Las propuestas, las soluciones, las ideas…No necesitas a nadie para ser plenamente creativo.

A: En serio. Tú estás ahí. Todo lo que hay ahí encima no lo habría hecho sin ti.’

F: En serio te digo yo. Nada de lo que has hecho se me hubiera ocurrido a mí.’

A: Puede, o … no… Lo que está claro es que nada de lo que se me ha ocurrido a mí hubiera surgido si tú no me hubieras provocado. Sin que me hubieras entrenado.

F: Vale. Hasta ahí puedo admitirlo, en parte, pero y además, lleguemos a un acuerdo. Tú ya eras creativo. Puede que no supieras muy bien cómo serlo…. Yo, simplemente, te he abierto puertas…Y tú, has saltado por tus ventanas!!! Maravillosas ventanas!!!’

A: Vale, estamos de acuerdo. Estoy contento, orgulloso, feliz de lo que he logrado. Tú, deberías estarlo de que yo lo haya logrado gracias a tus puertas. Gracias.

F: Gracias. Gracias. Gracias a ti!!! Eres la prueba de que todo esto MERECE LA PENA!!!


Espero vuestras opiniones…
Y no me canso.

We are searching our utopia in a continuous present continuous!!!!!

Os espero…

En algún lugar, hacia alguna parte…

SIEMPRE!!!



Fernando Bercebal · momento Devising Consultor · Pedagogo Teatral
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domingo, 7 de diciembre de 2014

Sumar y seguir sumando!!!

Sumar y seguir sumando!!!





Este mes he llegado un poco tarde a nuestra cita.
Pero y además, ha sido por una buena causa.
Bueno, no por una, por 10!!!

En 9 días, he impartido un total de 10 talleres a colectivos tan aparentemente dispersos y a la vez tan próximos como, los participantes de mi Seminario de apoyo al taller de Teatro; los participantes del Curso para Directores Noveles de Centros Educativos; los empresarios del Curso de Marketing de Contenidos de una Cámara de Comercio, los profesores de todas las áreas de un IES recibiendo un curso de Técnicas de Drama aplicadas, o los osados profesores del Curso y futuro Grupo de Trabajo de las D’s de la Educación.

Todos ellos han paseado palmito alguna vez por mi blog porque algo he contado de todos ellos.
Y aunque me gustaría hablar de la diversidad de pensamiento que esto me produce y, puede ser que la próxima entrada de este vuestro blog trate acerca de lo parecido o diferente que todos estos colectivos y los contenidos que les imparto, hoy quiero partir de una premisa que a todos les hago saber y que no es sino la siguiente: ‘En todo taller o curso, yo provoco, intento enseñar algo… Pero y además, sin duda, el que más aprende, soy yo… Porque vosotros sois más.’

Esta afirmación que puede parecer de perogrullo, no lo es tanto si pensamos, habitualmente, que el ponente, el profesor, el dinamizador, es el que ‘sabe’ y ‘enseña’ y los demás vienen a aprender.

Sin embargo yo parto de una premisa. Sumar, y seguir sumando!!!

Llegó a mis manos el enlace del vídeo que encabeza este blog. Sí, se parece a muchos otros que hayáis visto. No será ni el más espectacular ni el más sorprendente. Es más, la música, que a mí me emociona, no deja de ser archiconocida. Su significado de unidad me gusta. Aunque es un ‘simple’ anuncio. Sin embargo, fue este video el que vi el otro día y no otro. Fue el que me encendió la chispa y no otro. Fue mi disparador para esta entrada del blog. El himno de la Alegría

Y de verdad que me hace muy feliz hasta la emoción verlo.
Y ya no solo por la música, o por las caras de la gente que alucinan, sino por lo que significa de sumar y seguir sumando.

De los 10 talleres que impartí estos 9 días, sin duda, los más afortunados, fueron los últimos.
Yo llevaba ya 9 talleres sumando y sumando.
Cada propuesta que se refleja en los participantes de un taller es una propuesta probada, analizada, modificada, mejorada, reforzada…
Cada idea con la que provoco a los participantes de un taller, me es devuelta multiplicada por cada uno de los implicados… porque se implican.
Cada experiencia de cada uno de aquellos que se atreven o no tienen más remedio que asumir y ‘sufrir’ mis provocaciones, es devuelta a este provocador, dinamizador, profesor, animador, consultor o ‘loquequeraisllamarmetor’, multiplicada por infinito.

Yo me dedico, fundamentalmente, a dos cosas… Provocar y absorber energía expresiva y creativa y, con todos los resultados, SUMAR Y SEGUIR SUMANDO!!!

Quiero que esta entrada del blog sirva, además, para agradecer el esfuerzo de más de 200 personas que, en poco más de una semana, me han ayudado a crecer y sumar y que, indirectamente han ayudado a que mis próximos alumnos, participantes, provocados… puedan aprovechar y aprovecharse mejor de lo que yo pueda ofrecerles.

Sí, de veras que no es ninguna forma de hablar cuando digo que yo aprendo más que los asistentes a mis charlas, talleres o cursos. Bien es cierto que todo parte de una disposición a dejarse sumar. Una apuesta por recibir, absorber, agradecer…
Hay quien prefiere seguir caminando sobre las aguas o levitar a medio metro del resto de mortales mientras declama su sabiduría.
Yo prefiero mojarme, enfangarme, equivocarme, provocarme a mí mismo…

Creo, realmente creo, que es la única manera de Crear, Crecer y Creer.


Estoy cerca del medio siglo… bueno, no tan cerca aún…

Y, a fuer de ser sincero, creo haber vivido y estar viviendo mucho más de los años que dice mi partida de nacimiento.

Y solo tengo una fórmula… Abrir puertas para que los demás se tiren por sus ventanas y… sobre todo, estar siempre atento a las ventanas, por si se mueve algún visillo y tengo que salir en la ayuda de quien quiera tirarse, para extender mis brazos y servir de arnés, de red o, simplemente, para poder conversar e intercambiar experiencias.

Sumar y seguir sumando!!!

Y no te preocupes. Sí, tú. A ti te lo digo. El día que abras tu ventana, si quieres, si me necesitas, estaré allí, dispuesto a… Sumar y seguir sumando!!!


Espero vuestras opiniones…

Y no me canso.

We are searching our utopia in a continuous present continuous!!!!!

Os espero…

En algún lugar, hacia alguna parte…

SIEMPRE!!!



Fernando Bercebal · momento Devising Consultor · Pedagogo Teatral
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domingo, 16 de noviembre de 2014

Estar preparados!!!

Estar preparados!!!




Preparado… SIEMPRE!!!

Hace unos días tuve que impartir una sesión dentro de un curso para directores noveles, en torno al liderazgo y la gestión de centros educativos.
Tuve noticia de que debía preparar esa sesión con 24 horas de margen y sin haber sabido antes de tal curso.
Y he de decir, por los comentarios finales, que no salió nada mal y no pareció en absoluto que pudiera estar improvisado o que fuera el resultado de una ocurrencia repentina.
Destaco un comentario al final de la sesión que fue algo así como…
‘Parece mentira! Lo que has preparado en 24 horas y totalmente enfocado a las necesidades y perfiles de los alumnos…!!!’
Y antes de poder responder, alguien que me conoce ya un poco, tras más de un año colaborando en distintos proyectos, comentó en voz alta…
‘No han sido 24 horas… son más de 20 años!!!’

Sí. No quería traer a colación el suceso ni por hacerte pensar a ti, lector, que pueda tener una gran capacidad de improvisación o no, ni por hacer ningún comentario sobre las necesidades que surgen de repente y que hay que afrontar con riesgo por parte de quien organiza y por parte de quien participa… Sino por lo de los 20 años…

La clave sobre la que quiero reflexionar es el hecho de estar preparados!!!

En el mismo encuentro, un par de horas antes, alguien me dijo que es muy difícil intentar ser creativo en un entorno que no te genere confianza y en el que estés incómodo.
Y yo, sin saber obviamente lo que iba a suceder dos horas después y lo que se iba a comentar, aseguré que la creatividad, o la intención o el interés de ser creativo, no se basa en el entorno, sino en tu intención y tu interés personal por intentarlo.
Es posible que no puedas llevarlo a término. Ahí sí que es determinante el entorno, los compañeros, el ambiente, incluso el espacio y los objetos que te condicionen…
Sin embargo, lo que sería imperdonable es que, de repente, surgiera la oportunidad y tú no estuvieras preparado.

Esa es la clave.
Estar preparados!!!

Hay muchas veces que no estamos seguros de que lo que estamos haciendo en ese momento nos vaya a servir para algo, sin embargo, hay algo en nuestro interior que nos anima a estudiar aquello, a practicar esto o a investigar esotro.
Hay otras que creemos estar sobre la pista de nuestra mejor formación o experiencia, y nos sentimos frustrados cuando, tras un tiempo dedicado a un objetivo concreto nos damos cuenta de que todo nuestro esfuerzo, en ese momento, se convierte en baldío.

Pues en ambos casos, deberíamos centrarnos en el hecho de que todo, absolutamente todo lo que hagamos, intentemos, aprendamos, practiquemos o experimentemos y en lo que pongamos nuestro interés y nuestras ganas, será siempre, y digo siempre, útil en algún momento.
Si esa utilidad es inmediata, la sensación de un trabajo bien hecho será aparentemente insuperable…
Sin embargo, si tras haberos formado o practicado sobre un tema concreto durante tiempo, os dais cuenta de que no tiene utilidad inmediata en vuestras vidas… No lo abandonéis, ni lo arrojéis por la borda.
Quién sabe si, algún día, al doblar una esquina, no aparece alguien o algo que os exija esas cualidades o conocimientos que en su día descubristeis o alguien descubrió en vosotros.
Os aseguro que, si estáis preparados, la satisfacción será aún mayor!!!

En la vida, hay intentos, esfuerzos, empeños que, a la luz del día parecen vanos, incoherente, fútiles…
Intentar localizar el teléfono de aquél de quien hace muchos años que no tienes noticias…
Salir corriendo detrás de un coche para que pare por algún motivo…
Insistir en algo o alguien que tú mismo tildas de imposible, inalcanzable…

Pues, qué quieres, no sé si será por mi apodo de ‘Optimistoide’, por mi mantra de ‘No me canso!’ o porque no es la primera vez que mis 20 años de algo me han salvado de las 24 horas de otro algo, yo…
Buscaré el teléfono por activa y por pasiva hasta localizarlo!!!
Seguiré corriendo por si el siguiente semáforo rojo o un atasco hace pararse al coche y puedo, al fin, alcanzarlo!!!
E insistiré, una y otra vez, a fuer de ser considerado ‘pesaíto’, cuando crea que esa insistencia tiene la mejor recompensa del mundo!!!

Espero vuestras opiniones…

Y no me canso.

We are searching our utopia in a continuous present continuous!!!!!

Os espero…

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SIEMPRE!!!



Fernando Bercebal · momento Devising Consultor · Pedagogo Teatral
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lunes, 3 de noviembre de 2014

Somos… podemos ser… debemos ser… neutrales?

Somos… podemos ser… debemos ser… neutrales?

NEUTRAL???

En cualquier acto creativo, expresivo, nos podemos plantear la cuestión que titula la entrada de hoy.
Podemos decir una frase sin más intención que la meramente declarativa.
Podemos hacer un gesto con el exclusivo afán informativo para nuestro interlocutor.
Podemos narrar sin intervenir en el devenir del lector, ni del escuchante ni, tal vez siquiera, de los personajes y las acciones narradas…
Podemos???

Sí, puede parecer que me aprovecho lingüísticamente de la magnitud de esta forma verbal… Nada más lejos. Quiero ser neutral!!!

NEUTRAL???

¿Se puede ser neutral cuando expresamos, cuando creamos, cuando aprendemos y enseñamos?

Y, una pregunta previa… ¿Qué es ser neutral?

Para ser fiel a mi, a menudo, provocador planteamiento de las cosas, diré que la neutralidad en expresión y creatividad, NO EXISTE.

El hecho de plantearnos la neutralidad al expresar algo, ya nos está haciendo cómplices de un hecho… la neutralidad.

Habrá quien se plantee que, ser neutral en expresión y creatividad, supone no implicarse en posicionamientos que influyan en la forma de hacer o pensar de los interlocutores.
Hacer dejando hacer.
Expresarse, dejando expresarse a los demás, sin intención de influir en sus formas y fondos.

Sin embargo no hay nada más elocuente que un ejemplo técnico y teatral, para darnos cuenta de la imposibilidad de la neutralidad tal y como se plantea.

Imaginemos el planteamiento de una iluminación ‘neutra’ (que no deja de ser una forma de expresión).
Utilizamos una luz blanca sin filtrar. Eso es ¿neutral? Tamaña iluminación puede hacer que el público pierda la intensidad de las expresiones, incluso el maquillaje, con lo que estaremos influyendo en el lenguaje que otros lanzan a terceros.
Ante este pero, filtramos ligeramente la luz con un ligero ámbar para que la blancura excesiva no dañe la expresividad de los rostros.
Pero este ámbar distorsiona el color de algunas telas y las amarillea, o las tiñe de un naranja que a los azules los mancha de colores impropios, por dar un ejemplo.

El iluminador suda y ya no sabe qué hacer para no influir en lo que proponen el resto de lenguajes escénicos.

No podemos pues, ser neutrales cuando expresamos.
Nuestra forma de ser y actuar, de hacer y decir, condiciona todo y a todos a los que nos dirigimos.
No es lo mismo decir una frase dulce, que la misma de forma arisca.
No da igual hacer algo a la altura de los ojos de tu interlocutor, que desde una tarima o desde tres metros de altura.
No transmitimos igual con toda la potencia de nuestra voz que aquejados de una afonía o una congestión.
No decimos lo mismo mirando a los ojos que mirando al suelo, al techo o, intentando ser neutral… a ningún sitio concreto.

Lo siento para los que pretenden ser neutrales.
Cuando uno ‘ex-presa’, saca ‘un algo’ de sí mismo con el que pretende transmitir ‘otro algo’. Y ya no le vale ‘otro algo distinto’ a lo que pretende. La elección está hecha incluso antes de empezar a expresar.

Es más. Cuando uno trata de enseñar, de motivar, de dirigir a cada participante, alumno o compañero de creación, hacia su propia expresión significativa, incluso ahí, intentamos ser neutrales sabiendo que quienes nos escuchan han tenido tres posibilidades para estar ahí… O les han obligado o nos han elegido o ha surgido una casualidad.
Si les han obligado, buscamos convencerles para que se queden.
Si es una casualidad, nos regocijamos manteniéndola.
Si nos han elegido, normalmente es porque saben por dónde vamos a ir.
No quieren nuestra ‘neutralidad’. Quieren nuestra personalidad, nuestras convicciones, nuestros arneses para tirarse más allá de los límites de sus círculos sabiendo que hay alguien que le sujeta.

Otra diatriba sería plantearse si debemos ser lo más neutrales posible… Pero y además, quizás ya estaríamos hablando no de lo que expresamos sino de cómo queremos que nuestros alumnos, participantes o compañeros se expresen a su vez.
¿Somos directivos?
¿Defendemos la inacción?
¿Somos proactivos?
¿Somos motivadores, proselitistas, dictatoriales, energizantes, liberadores…?

En cualquier caso no somos, ni podemos ni creo que debamos ser neutrales.

Somos quienes somos y si realmente creemos en la expresión y la creatividad, una de sus máximas es la libertad.
Y para ser libres expresando debemos conocer el máximo posible de herramientas, opciones, ideas, tendencias, intensidades, modalidades… Sí. Para ser libres necesitamos todo eso para poder elegir la opción que a cada uno nos haga sentir más identificados con nosotros mismos.

Y esa convicción, llevada  a la práctica, ya nos ha convertido en una opción, no en una neutralidad.

Para acabar, dejadme contaros una pequeña narración ‘neutral’.

Había un caballero enamorado de una princesa, con unos ideales nada propios del Medievo.
Estaba convencido de que nada en el mundo debía obligar a una mujer, por muy princesa que fuera, a tomar un camino impuesto por otros.
Por eso nunca intentó imponer su criterio, ni siquiera su mayor fuerza, ni su posición como varón, ante la propia princesa y, por ese motivo, optó por que ella misma decidiera su destino.
No se acercaba a ella si ella no lo hacía antes.
Nunca la escribió hasta que ella comenzó a hacerlo.
Sólo la sonreía cuando ella le sonreía, devolviéndole su sonrisa multiplicada por mil.

Así pasaron los días, las semanas, incluso las estaciones, sin que él diera un paso que no hubiera provocado antes ella.
Por aquel entonces aún no sabían que ese comportamiento llegara a ser considerado de caballeros en nuestros días… de esos que no quedan ya!!!
Intentó ser lo más neutral posible para no condicionar la decisión de la princesa cuando su padre, el rey, quiso desposarla…
¿Realmente lo fue?
¿O su actitud elegida fue ya una forma de no ser neutral al demostrarle a la princesa de lo que era capaz?

Y ella… ¿Qué hizo ella?
¿Eligió al caballero por su caballerosidad?
¿Lo rechazó por su falta de iniciativa?
¿Lo amó en secreto durante toda su vida a pesar de que eligiera a otro ya que él no presentó candidatura?

Os pido  que me deis una respuesta…
Quiero ser neutral para no tergiversar lo que digáis y no condicionar lo que elijáis.

¿O ya os he condicionado con lo que he escrito?

La actitud es una elección.
Cada propuesta en un taller expresivo, en una clase, en un trabajo, en la vida, es una opción que desintegra la neutralidad.

Tu expresión, en definitiva, anula toda neutralidad… o no?!!!
Espero vuestras opiniones…

Y no me canso.


We are searching our utopia in a continuous present continuous!!!!!

Os espero…

En algún lugar, hacia alguna parte…

SIEMPRE!!!



Fernando Bercebal · momento Devising Consultor · Pedagogo Teatral
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sábado, 18 de octubre de 2014

Un abogado no es un actor

Un abogado no es un actor.



Apuntes para guiarme en un taller.

Ni un profesor es un actor.
Ni un político es un actor.
Ni un padre es un actor.
Ni, igualmente, su versión femenina o neutra.

Un actor parte de una convención entre él y el público. Normalmente, esa convención la propone el actor para que el público admita que, aunque sabe que a lo que va a asistir no es real, está de acuerdo con asumirlo como tal.

Si un abogado, un profesor, un político o un padre, partiera de la premisa de que aquello que le plantea a su interlocutor es falso, sería imposible cumplir los objetivos para los que se ha preparado.

Con esta premisa y la afirmación que titula este post abrí una sesión en el Máster en Abogacía de la Universidad de Castilla-La Mancha que se había titulado ‘Oratoria Forense’ y yo me había atrevido a subtitular ‘O cómo dominar nuestras capacidades expresivas como abogados’.

Y es que hay muchas veces que, por el ‘simple’ hecho de realizar acciones, discursos, poses, intervenciones… ante un o unos interlocutores/escuchantes, que no público -al menos en el sentido artístico de la palabra-, tardamos muy poco en adjudicar la etiqueta de actor a cada una de estas personas.

Por supuesto que actúan, en el más amplio y lógico sentido de la palabra: Accionan, hacen cosas, se mueven, hablan, gesticulan e intentan comunicar un mensaje o controlar las reacciones de sus interlocutores o incluso condicionar sus respuestas.
Pero y además… NO SON ACTORES.

No quiero que parezca que estoy tirando piedras a mi propio tejado ya que me he dedicado y me dedico a aplicar técnicas, en gran parte, teatrales, a la formación y desarrollo expresivo de todos estos colectivos y alguno más.

Y es que, precisamente, esta es la razón que me lleva a afirmarlo.
No son actores, pero y además, les convienen, les benefician e incluso necesitan técnicas de expresión y creatividad que hagan de su labor diaria algo más efectivo, agradable, convincente, divertido, importante y, por qué no, fascinante!

Llevo más de la mitad de mi vida pensando, estudiando, practicando, enseñando y compartiendo experiencias en los más diversos ámbitos humanos, profesionales y artísticos de esta vida, y sigo convenciéndome, cada día un ápice más, de que las técnicas que mejoran la capacidad expresiva y creativa de cualquier persona, son buenas, necesarias y gratificantes para desarrollar cualquier función diaria…

¿He dicho función?

¿He dicho que cada uno estamos inmersos en nuestra obra de teatro que es nuestra vida?

No, he dicho que si todos supiéramos escuchar, expresarnos, ser creativos y divergentes, más de lo que somos, posiblemente estaríamos ante otra concepción de nuestra labor diaria, de nuestra profesión, de nuestra educación… de nuestra vida!!!

Eso intento en lo que hago.

En el Seminario de Apoyo al taller de Teatro y Expresión, parece obvio, aunque muchos de los responsables de estos colectivos no lo tengan claro y prefieran un autolucimiento que un crecer en su propia seguridad expresiva y creativa y la de aquellos para los que trabajan.

En Talleres de ámbito profesional como el de Oratoria Forense del Máster en Abogacía, intentando demostrar a los letrados y jueces o a cualquier otro colectivo profesional, que gran parte de su labor depende de su capacidad de escucha, su capacidad de expresión, de conversación, de negociación, de convicción… y para llegar a desarrollar todo eso hay que entrenar nuestra capacidad expresiva y nuestra creatividad, dominando técnicas que muchas veces nacieron en las artes escénicas, y muchas otras fueron las artes escénicas las que las aprovecharon antes o mejor que otras áreas.

En el Curso Las D’s de la Educación que voy a comenzar a impartir el mes que viene para el Centro Regional de Formación del Profesorado, donde lo que buscaremos será, entre todos, con grupos de trabajo, y partiendo de la convicción de que la Educación es mejorable, intentar olvidarnos de la búsqueda directa del conocimiento y generar unas bases expresivas, creativas, divergentes, diferentes y divertidas para que la educación llegue al conocimiento a través de la expresión y la creatividad.

Y aunque ya he hecho mi habitual giro hacia una realidad menos teórica y más vital, hoy necesito dar un segundo giro.

¡Cuántas veces has intentado decir algo y, según lo has oído salir de tus labios ya has empezado a disculparte o a pensar que no era eso lo que querías decir!
¡Cuántas veces te han dicho ‘qué cara has puesto’ y tú mismo no has sido consciente de esa cara y, quizás y sin quizás, hubieras preferido no haber dado ese mensaje con tu gesto!
¡Cuántas veces has sufrido lagunas en tus procesos creativos para lograr ideas para ti, para tu entorno, para los que tienes delante o dependen de ti, y te has sentido incapaz, torpe e incluso inútil ante algo para lo que no has encontrado una salida… y quizás la tenía!!!

¿Y si nos pusiéramos a entrenar y practicar esa forma de decir, esos gestos, esos procesos creativos?

Hay personas que oyen hablar a otros en otros idiomas y se lamentan de no haber aprendido en su día y ahora creen que ya es tarde.
Hay personas que dependen de los demás para desplazarse porque no tienen carnet de conducir, o, simplemente no saben montar en bici o patines y se lamentan de no haber aprendido de niños y ahora creen que ya es tarde.
Hay personas que se asombran de lo que unos niños son capaces de hacer con un ordenador, un móvil o una tableta y se lamentan de no haber nacido en esta época y ahora creen que ya es tarde.

Y… sí, hay personas que creen no ser creativas, no ser capaces de expresarse bien, ni oralmente, ni con su cuerpo y gestos, ni de cualquier otra manera y, a veces sin lamentarse de nada, creen que ahora ya es tarde.

NUNCA ES TARDE!!!
Podemos haber llegado con cinco minutos de retraso.
Podemos jugar con desventaja, al menos al principio de la partida.
Podemos, incluso, darnos cuenta de que esto nos va a costar la mayor cantidad de paciencia jamás aplicada a algo o a alguien.

Pero… y además… Te Aseguro Que Merece La Pena!!!


Cuando uno está convencido de que algo es positivo, desea, con todas sus fuerzas, compartirlo.

Eso seguiré haciendo yo…

Y no me canso.


We are searching our utopia in a continuous present continuous!!!!!

Os espero…

En algún lugar, hacia alguna parte…

SIEMPRE!!!



Fernando Bercebal · momento Devising Consultor · Pedagogo Teatral
Puedes compartir los contenidos de este post con todas las personas a las que creas que pueda interesarle. 
fbercebal@naque.es

martes, 30 de septiembre de 2014

Las D’s de la Educación!!!

El ABC Las D’s de la Educación!!!



Os presento a las D’s de la Educación!!!

Hoy os presento un nuevo impulso.

Siempre se habla del ABC de las cosas, como las cuestiones fundamentales que las sustentan.
En Educación, ese ABC suele sustentarse en la acumulación de conocimientos y la memorización, deducción, análisis y síntesis de estos conocimientos y los datos que los sustentan.
¿Por qué no comenzar a observar la Educación desde otra perspectiva?

Cuando damos con un buen profesor, siempre destacamos lo bien que imparte la asignatura, lo bien que la transmite. La empatía, que llaman ahora. El amor a la materia y cómo te la transmite, que se decía antes.
Y añadimos que, por mucho que se sepa de algo, si uno no sabe transmitirlo, no sirve de mucho su acumulación de conocimientos.
¿Por qué no comenzamos a observar la Educación desde otra perspectiva?

Cuando estudiamos una carrera, siempre acabamos asumiendo que empezamos a aprender cuando salimos de la Facultad.
En la Universidad y en la formación previa, intentamos aprobar exámenes a base de demostrar que hemos acumulado todo el ‘saber’ que se nos exige en esos exámenes.
Sin embargo, al enfrentarnos a las tres posibles salidas, la investigación, la profesión y la docencia, nos damos cuenta de que nos faltan las herramientas básicas y no tan básicas para enfrentarnos a la realidad.
¿Por qué no comenzamos a observar la Educación desde otra perspectiva?

Puede que me repita con lo que voy a decir. Puede que ya lo haya dicho en otra entrada de este blog pero y además, como estoy totalmente convencido de ello, no me importa repetirme.
¿Por qué no comenzamos a entender la educación como una formación en habilidades, herramientas, capacidades…, y no en una acumulación de conocimientos?

Actualmente, si alguien quiere aprender a cocinar el pollo tandoori, le basta con teclear en un buscador ‘receta de pollo tandoori’, y le aparecerán más de 60.000 resultados que no son ni más ni menos que acumulación de conocimiento.
Si fuéramos capaces de asimilarlo, compulsivamente, como si de un ordenador se tratara, podríamos acumular todo el conocimiento que existe en la red en cuestión de segundos.

Lo que pasa es que, realmente, lo que tenemos ante nosotros no es conocimiento, aunque sea lo que se nos exija en la educación, sino información.
El conocimiento en un segundo estadio que implica ser capaces de manejar toda esa información a nuestro antojo y para nuestro objetivo o beneficio.
O tienes algo de ‘mano’, o ese pollo tandoori no se parecerá en nada a la foto que acabas de ver en la pantalla.

Y aún así, nos quedaríamos en el conocimiento.
Y el ser humano debe aspirar a más.
Debe aspirar a la sabiduría.

Y la sabiduría no es saber más en el sentido de más cantidad.
Sabiduría es saber… mejor.

Ser mejores analizando la información, seleccionándola, escuchándola, expresándola, compartiéndola, comunicándola.
Hacer tu propia receta de pollo tandoori o aplicar a nuevas o antiguas recetas lo que has aprendido al elaborar esta.

En definitiva, el objetivo primordial para hacer que los hombres sean sabios que debería ser el objetivo último de la educación, es hacerlos más capaces de expresarse en el más amplio sentido del concepto. Escuchar, expresar y comunicarse mejor.

Por todo esto realizo esta propuesta.

Comenzar a ver la Educación desde otra perspectiva.

En lugar de buscar, a través del conocimiento, la sabiduría y la comunicación con los demás; en lugar de prepararnos para la vida a base de conocimientos y datos para que cada cual luego intente utilizarlos o manejarlos como buenamente pueda o su intuición o naturaleza se lo facilite…

¡Por qué no comenzar la Educación por la expresión, la creatividad, el pensamiento divergente… Y hacer que cada persona sea una persona...
Más capaz de escuchar y escucharse!
Más capaz de expresar y expresarse!
Más capaz de preguntar y preguntarse!
Más capaz de imaginar e imaginarse!
Más capaz de inventar e inventarse!
Más capaz de unir piezas y unirse a otras piezas!
Más capaz de comunicar y comunicarse!
Más capaz de educar y educarse!!!

Esas son las D’s de la Educación, que aunque parezcan estar perdidas en el alfabeto, detrás del ABC, acaban sustentando la necesaria formación del individuo como ser humano comunicativo.

DESCUBRIR

LO DIFERENTE

LO DIVERTIDO

LO DIVERGENTE

¿Queréis que hablemos más de esto?
Hoy empezaré presentando un curso on-line para el CRFP de Toledo, pero prometo iros informando de todo e intentar llegar lo más lejos posible y a cuanta más gente mejor.
Y, por supuesto, espero vuestras aportaciones, dudas y cuestiones.

Cuando uno está convencido de que algo es positivo, desea, con todas sus fuerzas, compartirlo.

Eso haré yo…

Y no me canso.


We are searching our utopia in a continuous present continuous!!!!!

Os espero…

En algún lugar, hacia alguna parte…

SIEMPRE!!!



Fernando Bercebal · momento Devising Consultor · Pedagogo Teatral
Puedes compartir los contenidos de este post con todas las personas a las que creas que pueda interesarle. 
fbercebal@naque.es