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jueves, 26 de noviembre de 2020

¡¡¡Que no se me olvide!!! · Memoria y creatividad

Andaba yo preparando una sesión de creatividad dentro del Seminario de Entrenamiento Creativo y Expresivo, y se me cruzó una idea: '¡Nunca me acuerdo de hablar de la memoria!'

Vale, es un juego de palabras. Pero y además, es la pura realidad.

Tan enfrascados estamos en pensar que la creatividad trata de buscar soluciones, ideas nuevas, asociaciones inexploradas..., que se nos olvida que las ideas que genera el pensamiento creativo, normalmente, las situamos en nuestro intelecto en comparación con el resto de ideas que tenemos almacenadas. 

Ergo, memoria.


Esa denostada aptitud de la que presumíamos algunos al aprendernos todas las capitales del mundo con sus ríos y afluentes, o jugando al Natur Memory, ese juego de mesa consistente en levantar dos fichas de entre las cien colocadas boca abajo en el tablero, para hacer parejas memorizando el lugar donde antes otro había levantado su igual.


La memoria. Desterrada casi de los sistemas educativos, porque se la asocia con modelos de enseñanza aparentemente superados.


¡Qué equivocados estamos! ¡Y cuánta gente pensaría lo mismo si analizara que la memoria es un elemento esencial para el desarrollo de la creatividad!

Si tenemos en cuenta que la creatividad es la aptitud más valorada por las empresas en la era post-covid, estaremos de acuerdo en que todo lo que mejore el pensamiento creativo tendrá la misma valoración positiva.

Y si la creatividad es el esfuerzo constante por hacer que nuestro cerebro piense de otra manera, y consiste en generar cuantas más ideas mejor para poder elegir entre ellas la que nos sea útil para un para qué, tendremos que partir de un gran almacén de ideas que resulta que se consigue llenar a base de memoria.


Y creo que puedo aportar una idea de la mala fama de la memoria. 

Creo que no se es consciente de los distintos tipos de memoria que existen, y eso nos hace identificar cualquier tipo de ejercicio memorístico con la memoria semántica.

Sí. Ese tipo de memoria (existen multitud de taxonomías de memorias pero me ceñiré a la más consensuada), consiste en recordar las cosas por su nombre. Por su significado o su significante.

De hecho, cuando algún estudio científico concluye que tal animal o vegetal tiene memoria, nos resulta chocante porque pensamos directamente en la memoria semántica, y no nos acabamos de imaginar a una lechuga memorizando la lista de los reyes godos.


Hay más memorias, algunas no son objeto de esta reflexión, pero os voy a recordar otras..

Paso de puntillas por la memoria a corto y largo plazo, que se diferencian en el tiempo transcurrido entre la grabación y la recuperación de la grabación, así como en la intensidad y capacidad de perdurar de cada una.


Me voy a detener en otros tres tipos de memoria: la eidética, la episódica y la sensorial.


La primera es la llamada memoria fotográfica, cuyo nombre más erudito ha popularizado Sheldom Cooper, si es que este personaje de la serie Big Bang Theory es popular (no se nota que soy fan).

Esta memoria identifica a unos sujetos capaces de acordarse del detalle al máximo, fotográficamente. Toda esa información no es solo pura curiosidad. Esa memoria ayuda a potenciar la capacidad de pensamiento y creativa, ya que los detalles son lo que muchas veces hace diferenciar a una idea de una gran idea.


La segunda, la memoria episódica, tiene que ver con el lugar, la situación, el momento y la compañía del hecho a recordar.

Me gusta decir que los viajes los recuerdas por lo que comiste, con quién, dónde y cuándo. Sí, la memoria nos sitúa y nos hace revivir momentos que se han grabado a fuego en nuestras neuronas, y no por sus nombres o por su imagen, sino porque suponen un episodio de nuestra vida en si mismos.

La creatividad se nutre de estos momentos para plantear otros iguales, distintos, parecidos o disparatadamente absurdos, en relación a los ya experimentados.


Finalmente, cerraré este corto paseo por la memoria sensorial o sensitiva, aptitud que se suele entrenar mucho en según qué corrientes artísticas y sobre todo escénicas, para intentar reproducir al personaje a encarnar.

Pero no nos equivoquemos. Es la misma memoria que entrenan duramente los chefs o los catadores o perfumistas. Necesitan un banco inmenso de memoria sensorial para poder ser lo más creativos posible en su trabajo.

Y esta si es uno de los tipos de memoria que hace que ciertos animales y plantas desarrollen esa capacidad. Reconocen colores, sonidos, tactos, para identificar a un amigo de un enemigo o de un alimento.


Pues quien lo iba a decir, pero sí, al igual que del pensamiento convergente, y no solo el divergente, la creatividad precisa de la memoria para poder desarrollarse. Es un caldo de cultivo donde reproducir y multiplicar las propuestas creativas.


Por tanto, si somos coherentes y pensamos que la creatividad es el arma cargada de futuro, recordemos que la creatividad no se entrena siendo creativo sin más, sino desarrollando cualidades y aptitudes que la provocan y la cultivan como, entre otras, la memoria.


Os recuerdo que yo estoy aquí porque vosotros estáis aquí..., y viceversa.

¡Gracias por seguir leyendo y, por supuesto, no solo se admiten, sino que se agradecen comentarios... y recuerdos!


#fbercebal

#ñaqueeditora

#creatividad

#teatrodecreacion 

#devisingtheatre

jueves, 19 de noviembre de 2020

La Paradoja de Schrödinger o ser y no ser creativo a la vez

 


El disparador de la entrada de hoy en este vuestro blog, podría no tener mucha relación con el resultado final.

Una de las participantes en el Seminario de entrenamiento creativo y expresivo, me hizo llegar un texto que tenía relación a su vez con una provocación desde mi blog. 'Hacer Nada'. O como ella apuntaba, 'Nadar!'.

En el texto, había un personaje invitado. Su gato. Y la cuestión final que se planteaba era si el gato era capaz de nadar o no. ¡Aunque como no se acerca al agua, nunca lo sabremos!


Bien, aunque no lo parezca, esto me llevó directamente a pensar en la Física Cuántica y en la Paradoja de Schrödinger.

Había dos similitudes. Una, el gato. La otra, la incertidumbre o, en lenguaje cuántico, la superposición de los dos posibles estados del gato: que supiera o que no supiera nadar .

Al igual que en el caso del gato de Schrödinger, si bien en el caso del físico austríaco con mucha más parafernalia y dispositivos, no podemos saber cuál es el estado real del gato y, por tanto, podemos proponer que sabe y no sabe nadar.


La Paradoja tiene múltiples interpretaciones. Sin embargo, para la mayoría de ellas, hay un elemento común que condiciona la interpretación: el observador, o los observadores.

En el momento en el que un observador interviene en el desarrollo de la paradoja, provoca que la superposición desaparezca y se convierta, en una sola realidad, en universos paralelos o en otro tipo de paradoja.

Eso sí, solo en algunas de estas interpretaciones, se considera al propio gato como observador de la realidad, que tiene una perspectiva propia y que sabe, por propia experiencia, si está muerto o no.


En el gato que nos ocupa, el gato 'nadador', su perspectiva y la nuestra es la misma. Porque en tanto en cuanto no intente meterse en el agua, ni nosotros ni él sabrá si sabe o no sabe nadar.


Hasta aquí este, 'amododeintroducción' al que os tengo acostumbrados, para afrontar dos cuestiones.

Al igual que no sabemos si el gato de Schrödinger está muerto o no, o si nuestro gato sabe o no nadar, ¿puede que no sepamos si somos creativos o no, hasta que no lo intentemos o seamos conscientes de que lo intentamos?

Para evitar la superposición cuántica de si algo es y no es creativo a la vez, ¿es el receptor de un acto creativo el que de-termina si el acto es creativo en sí mismo?


Si os soy sincero, no tengo una respuesta clara a ninguna de las dos preguntas, aunque tengo una respuesta clara para las dos.


Para la primera, yo siempre contestaría que no es necesario abrir la caja o echar el gato a la piscina para saber la respuesta. 

¡Todos somos creativos!, hayamos sido conscientes o no de haber intentado serlo. Si la prueba del agua la hubiéramos hecho con un caimán, todos habríamos concluido antes de echarlo al agua, que sí sabe nadar porque está en su naturaleza.

Por tanto, si consideramos que la naturaleza humana es 'per se' creativa, no hay superposición posible. No podemos no ser creativos.

Sí es cierto que, para generar un acto creativo, debemos hacerlo de forma consciente.


En cuanto a la segunda pregunta, y enredándola con la Teoría de la Recepción, la intervención del receptor de una acción creativa es determinante, no tanto para tildar de creativa o no a la acción, sino para teñirla de su propio punto de vista.

De ahí que sea tan importante para el pensamiento creativo trabajar ejercicios de perspectiva y de puntos de vista y opinión, porque cada opción puede tener tantas interpretaciones o utilidades como entornos, 'para qués', o receptores tenga.


Sí, sé que esta vez, no he dejado claro casi nada.

Es más creo haber conseguido, de forma premeditada, haber abierto una discusión para la que tengo y no tengo respuestas, en función de lo que queráis que os cuente, o las circunstancias me pidan.


Podemos ser creativos o no y, para terceros, lo que hagamos, podrá ser creativo o no. Pero y además, hay tantas opciones en el mundo creativo que, lo mejor, es no quedarse en dos opciones. La auténtica creatividad radica en tener cuantas más opciones posibles mejor, y que las circunstancias, la perspectiva, el receptor y tu estado de ánimo decidan cuál elegir en cada momento.

Así, el gato de Schrödinger puede que esté vivo, muerto, herido, dormido, en coma, ausente, levitando e incluso de vacaciones, ¡todo a la vez o nada de eso!


¡Gracias por seguir leyendo y, por supuesto, no solo se admiten, sino que se agradecen comentarios!

Yo estoy aquí porque vosotros estáis aquí..., y viceversa.


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jueves, 12 de noviembre de 2020

La Noche de los libros · Reuniones de Creación



Hace ya tiempo que no hablo del Teatro de Creación Aplicado.

Espero no tardar mucho en publicar un libro donde recogeré lo esencial de la sistematización de esta técnica, para ser aplicada en cualquier entorno, no solo en el de las artes escénicas.

No obstante, de los elementos que nutren este sistema, hoy me pararé en las Reuniones de Creación. Y para ello me centraré en lo que va a suceder en La Noche de los Libros.


Lo primero que quiero dejar claro es que una Reunión de Creación no es solo, aunque también, una reunión para crear.

Se denominan de creación porque de lo que tratan es de obligar al equipo de trabajo a pensar de otra manera, a hacer asociaciones de la labor de cada cual y llegar a conclusiones variadas y distintas que nos ayuden a tomar decisiones de cara a nuestro proyecto.

En definitiva, provocar a nuestro pensamiento divergente para lograr nuevas vías de trabajo, de investigación, de disfrute o de búsqueda de soluciones.


Este viernes 13 de noviembre es 'La Noche de los Libros' en Madrid.

Este año es casi un oxímoron. Porque cada vez cuesta más mantener abiertos los lugares para vender libros y porque, dadas las circunstancias, admitiremos las 6 de la tarde como noche, para no tener que salir corriendo como Cenicienta antes del toque de queda.


Traigo el tema a colación, porque suele suceder que en un ámbito como el del libro, donde la creatividad está a flor de piel, y no solo por los creadores de lo escrito, sino por los editores y libreros, suele suceder que la mayoría de las veces, un acto en torno a un libro se convierte en algo muy parecido a un acto litúrgico con silencio y respeto de los asistentes, presentación de los protagonistas, una lectura o dos para amenizar el acto y un final donde el público se acerca casi a besar los pies al escritor en forma de dedicatoria.


Por supuesto, no quiero denostar ni a lo uno ni a lo otro, pero cuando menos, ambos actos son previsibles.

Esto implica que la creatividad brilla por su ausencia y la posibilidad de crecer o crear a partir de estas reuniones es mínima.

Sólo queremos presentar un libro, ¿o queremos que los asistentes tengan ganas de leerlo y aprendan con él en las manos?


Ámbitos como el empresarial o el educativo tampoco se salvan 'de la quema', donde las reuniones de departamento parecen calcos de sí mismas a pesar del desarrollo del curso, y las empresariales están resignadas a seguir el orden del día que es un día en orden.

Para su descarga, he asistido a presentaciones de libros que iban mucho más allá de una lectura y unos discursos. Algunas lecturas dramatizadas, algunos 'intercambios de papeles' entre autor y lector, algunas propuestas sensoriales para hacer llegar la obra a los asistentes a través de todos los sentidos posibles...

Y también he asistido a reuniones de departamento que eran unas auténticas recargadoras de baterías y reuniones de empresa de las que siempre salía algo nuevo en lo que empeñarnos. 


En fin. Entonces, ¿qué es y cómo se plantea una Reunión de Creación según el Teatro de Creación Aplicado?


Pues, aunque no lo parezca, es muy sencillo. Se trata de obligar a que todos los participantes de la reunión utilicen, al menos puntualmente y en algún momento, su 'otra forma de pensar'.


La Reunión de Creación es provocadora, intuitiva, organizada y aparentemente caótica a la vez. Eso sí, tiene muy claro el disparador desde el que parte, la idea embrión que empepa todo el proyecto, y los objetivos creativos que persigue, así como el trabajo realizado hasta la reunión y el que se pretende perseguir y organizar tras ella.


Este viernes 13 de noviembre, a las 18,00 horas, a través de este enlace de zoom (pincha aquí), podréis asistir a una presentación de dos libros. Act fullnes de Ana Carril, y Teatro Documento de Mar Amado, además de la celebración del 25 aniversario de ÑAQUE.

Pero y además, no pretendemos que sea un acto social de presentación sin más. Pretendemos que sea una Reunión de Creación en la que, entre autoras, editorial y asistentes, logremos salir de ella con más ideas, con más ganas de leer y de poner en práctica las propuestas y, de alguna manera, ejercitados en nuestro pensamiento divergente.


Para todo esto basta con una sola cuestión, un acto creativo se consigue con una provocación creativa. Así que una Reunión de Creación se consigue cuando se unen personas creativas y se plantea el trabajo de forma inusual.

¿Queréis saber cómo será? pues ya sabes donde pinchar.

Yo puede que, en próximas entradas del blog le de una vuelta más y analice si, al final, conseguimos que fuese una Reunión de Creación o una presentación de libros al uso.


Solo añadiré una pequeña anécdota. Hace ya unos cuantos años, me invitaron a impartir un taller de Animación a la Lectura Teatral para los alumnos de secundaria de un centro educativo en el centro de la interminable Mancha.

El profesorado me advirtió de que la afición lectora no brillaba sobremanera entre sus alumnos y que, para más inri, no iba a ser un taller en 'petit comité', sino que iban a asistir los casi 90 alumnos del instituto, sin filtros de interés, edad o preferencias, en un desolado e inmenso salón de actos.

No os voy a contar el taller porque tardaría unos cuantos blogs... solo deciros que, al acabar, se me ocurrió preguntar quién de entre los asistentes tenía interés en leerse alguno de los libros que había presentado durante el Taller, y ni un solo adolescente dejó de levantar la mano.

El taller no dejó de ser una reunión de Creación, y ellos lo aceptaron así, sin previo aviso.

 

¡Gracias por seguir leyendo y, por supuesto, no solo se admiten, sino que se agradecen comentarios!

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jueves, 5 de noviembre de 2020

Talento y/o suerte


Habrá quien reconozca en la fotografía un elemento que le resulte familiar.

De la época de los que saben rebobinar una casette con un boli Bic.

Sin embargo, el famoso 'taco' se sigue editando y sigue proponiendo disparadores que provocan la reflexión, o la sonrisa.

Recojo la frase que podía leerse el pasado 28 de octubre:

Todos piensan que tener talento es cuestión de suerte; nadie piensa que la suerte puede ser una cuestión de talento. Jacinto Benavente

Puede que haya sido cuestión de suerte haber leído la frase, y que la escribiera un dramaturgo y Premio Nobel de Literatura hace casi 100 años.

Sin embargo, he de decir que no estoy totalmente de acuerdo.

Es lo que ocurre cuando las afirmaciones son absolutas.

NADIE???

Sí, puede que haya mucha gente que piense que el talento es cuestión de suerte, pero hay algunos, entre los que me encuentro, que pensamos lo contrario: la suerte, muchas veces, es cuestión de talento.

Suerte, y esta vez no miro el diccionario de la RAE, es un concepto que implica que suceda algo, que se consiga algo, o que se den las circunstancias favorables para algo, sin aparente motivo o justificación.

Que te toque la lotería, que te den el pastel de la vitrina que estabas mirando, que se te acabe el agua justo cuando estás llegando a una fuente, que haga sol justo a la hora que sales de casa un día lluvioso...

En fin, podría enumerar tantas cosas que pueden ser resultado del azar, de la casualidad...

Cuántas veces hemos coincidido en la frase, el pensamiento o la mirada con alguien que va a nuestro lado, 'por azar'.

Cuántas otras hemos repartido elementos 'al azar' y ha resultado que cada uno ha recibido justo lo que quería...


Por supuesto, lo contrario habrá que suponer que es mala suerte.

O, como reza una frase muy manchega cuando no sucede lo que deseamos que suceda..., '¡No estaba de Dios!'


Sí, mucha gente piensa que el talento es una de esas cosas que se tiene o no se tiene y que es la suerte, el azar, la casualidad, la que hace que surja en nosotros tal o cual talento.

El musical, el literario, el deportivo, el oratorio, el artístico plástico, el culinario, el de cuidado de las plantas, la mano con los animales...


En fin que parece que, o se tiene, o no se tiene. Y cuando uno insiste en el entrenamiento o la persistencia o incluso la predisposición mental para ayudar a que las cosas sucedan, a veces, solo a veces, admiten un pequeño margen de mejora que nunca podrá igualar a los auténticos talentosos.


Pues siento discrepar y, aunque hoy no me extenderé mucho seré contundente, or que creo más en la causalidad que en la casualidad.


El talento se entrena!!!!

Puede que haya personas que partan con un poco de ventaja y otras que se topen con dificultades.

Pero y además, nunca dejaré de creer en el ser humano y en su capacidad de crear, creer y crecer, en todo aquello que se proponga.

Hay cualidades que pueden estar más o menos presentes en el ser humano, pero ese talento, sea el que sea, hay que entrenarlo.


Por muchas habilidades que uno tenga, si no las entrena, aunque sea mentalmente, acabará perdiéndolas.

Y por muy aparentemente pocas habilidades que se tengan para otra cierta cuestión, si uno se empeña, esfuerza y cree en sí mismo, podrá llegar a cotas que nunca habrían imaginado los que creen en que el talento solo se puede tener y no desarrollar.


Dejadme que ponga solo dos ejemplos muy evidentes. 

El primero, por obvio, no deja de ser clarificador. Los juegos paralímpicos son una ebullición de talentos surgidos del entrenamiento, el esfuerzo y la creencia en el ser humano. Ya no es que sean un ejemplo para otras personas con dificultades similares. Es que me gustaría ver a más de uno intentar competir a un nivel ni parecido. 

El segundo, un desarrollo muy personal. Yo mismo, de pequeño, y de joven, e incluso ya con cierta edad, era una persona con un sentido del olfato y del gusto muy poco desarrollado. Cualquiera, vistos mis 'talentos', jamás habría apostado por mí en un concurso de cocina, o, tal vez, como sabueso investigador de olores para distinguir situaciones potencialmente peligrosas. De hecho, habría podido ser el protagonista del chiste del estudiante y el amoniaco. Pero me empeñé. Probé. Entrené. Jugué. Me ejercité, y actualmente puede que siguiera sin ganar un concurso de cocina, pero os aseguro que puedo distinguir en cata a ciegas, muchos alimentos, sabores y matices que ni de lejos me hubiera imaginado hace años.


Habrá quien piense que eso es fácil. Que lo difícil es el talento para el arte, para los números, para la música, para el deporte de élite, para los negocios...

Podría poneros más de uno y más de diez ejemplos de cada ámbito en el que el talento demostrado no ha sido sino la consecución del esfuerzo y el entrenamiento.


Habréis notado que para contrarrestar una posición radical, me he colocado en el otro extremo. Es muy posible que la combinación de ambas cuestiones sea la realidad última pero, si he de decantarme sobre en quién confiar, prefiero confiar en alguien con un talento entrenado que en alguien con un talento heredado. El primero, lo pondrá mucho más en valor.

¿Probamos?

O mejor dicho, ¿queréis ponerlo a prueba?


Si estáis seguros de que el talento es tan solo cuestión de suerte, planteadme retos.

Si estáis conmigo, en que la base del talento es el esfuerzo... Ya sabéis lo que tenéis que hacer.

Entrenad!!!



¡Gracias por seguir leyendo y, por supuesto, no solo se admiten, sino que se agradecen comentarios!

Yo estoy aquí porque vosotros estáis aquí..., y viceversa.


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