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martes, 17 de julio de 2012

¡Tantas ideas que se amontonan! ... O se ordenan ...

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Los veranos dicen que ralentizan todo: La energía, el ritmo, la intensidad en el trabajo, el pensamiento...

Sin embargo llevo un mes de julio en el que podría estar hablando todos los días de temas distintos, porque mucha gente no solo no se ralentiza, sino que está atenta, alerta, vigilante, para que su materia gris no se relaje al son de las olas, con la brisa y tostada al sol.

Vitamina C, caroteno, activación de la melanina y, sí, neuronas amontonándose para comunicar, para expresar, para escuchar activamente y seguir en un continuo proceso.

He de confesar que se me amontonan las ideas y tengo que pensar mucho antes de decidir de qué tema hablar y cómo enfocarlo, si como se lo oí a Dolores ayer en #cultura18, como me acaba de comentar Cristina al teléfono o como leí en un pie de foto en una entrada de Facebook.

Y aquí, 'de repente', surge el tema: ¿Realmente se me amontonan las ideas, o se ordenan?

Y una pregunta previa: ¿Ha sido de repente?

Expondré dos ideas aparentemente contradictorias que dicta la creatividad, que podrían ser la base de la cultura, la empresa o la expresión artística creativa.

1.- Ser creativos implica dar una respuesta distinta, nueva, con perspectiva inusitada o, al menos, sorprendente. Aunque siempre habrá, como diría Georges Laferrière con respecto a la improvisación, N+1 ideas. Es decir, por mucho que pensemos o creemos, siempre habrá algo más que seguir buscando.

2.- Cuanta más libertad tengamos para expresarnos, pensar o crear, más dificultad tendremos de ser auténticamente creativos. La creatividad crece con las limitaciones, con el constreñimiento de las posibilidades.

Estamos ante la diatriba de que cuantas más ideas tengamos más habrá donde poder elegir la mejor pero, por otro lado, a cuantas menos podamos acceder, más creativos acabaremos siendo.

Intentemos aglutinar, como con la piedra filosofal, y realizar una aleación de ambas propuestas para obtener el ansiado oro.

Y aquí vuelvo al inicio. ¿Se me amontonan la ideas, o se ordenan?

Si somos personas observadoras, con escucha activa, receptivas, y tenemos las antenas continuamente puestas, no es de extrañar que captemos ideas, propuestas y genialidades a cada momento. Por supuesto, cuanto más escuchemos, más opciones tendremos de proponer.

¿Qué sucede? Que normalmente nos hemos planteado un objetivo, o estamos buscándolo.

Pensemos en un proyecto de empresa creativa. Y no hablo de que los contenidos deban ser considerados creativos -últimamente parece que las empresas creativas sólo merecen ese calificativo si se dedican a las bellas artes, las artes escénicas y musicales, ¡ah! y la publicidad-.

Yo hablo de la empresa de cualquier sector que busca soluciones, productos, procesos o clientes de forma creativa o creativos en si mismos.

Bien, volviendo a ese objetivo planteado y con el cerebro receptivo cargado de ideas N+1, nuestra focalización nos va a servir de cuello de botella, de limitador y por tanto, de potenciador de la creatividad.

Más aún, nos va a colocar las ideas, a ordenarlas.

Qué sucede cuando hemos decidido compranos un determinado coche, o una prenda de vestir o incluso nos surge una nueva afición como ponerse a correr diezmiles... O se nos ocurre una idea para una nueva empresa o una nueva solución para la ya creada...

Que de repente vemos muchos más coches como el nuestro, muchas más prendas que nos recuerdan a la nuestra o con las que compararla, o conocemos a mucha más gente que corre de lo que nosotros creíamos... O nos llegan noticias, imágenes y propuestas de muchas empresas o soluciones que se parecen a la nuestra.

¿Esto es así? ¿De repente hay más de todo lo que hemos elegido?

Rotundamente no... Nuestras ideas amontonadas se ordenan con el filtro de nuestra elección.

Cuando decidimos emprender un camino en una nueva aventura de empresa y lo hacemos o queremos hacer desde una perspectiva realmente creativa, lo que sucede es que todo ese montón de ideas que se acumulan en nuestra mente, se ordenan, 'misteriosamente', para filtrar, limitar y conseguir un orden creativo que nos haga lograr llegar a la opción N+1... por supuesto sin conformarnos nunca y quedarnos estancos en ningún escalón del camino.

Se me empiezan a ordenar las ideas para próximos posts de este vuestro Blog.

No prometo, pero procuraré ser fiel a una cita semanal...

Si no, tendré que afilar mucho el limitador para que se me ordenen tantas ideas que se me amontonan en el cerebro con desusado interés por ser comunicadas.

Haré lo posible para que todas tengan su espacio y su momento.

Por ahora, dejad que fluyan todas y cada una... Y cuando tengáis un objetivo, si realmente lo focalizáis bien, se irán ordenando gracias a vuestra propia intuición limitadora.

Sed creativos por exceso... de ideas y por defecto... constreñimiento...

¡¡¡La combinación siempre funciona!!!



Aquí os espero.

¡Hasta el próximo!


Fernando Bercebal · momento Devising Consultor · Pedagogo Teatral
http://www.momentodc.es/

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