'El tiempo pasa, con más o con menos velocidad, eso es todo. Pero todo llega.'
He podido leer esta afirmación en el blog de ÑAQUE, y me produce, cómo no, cuestionamientos.
La primera cuestión es que ya estamos a jueves y aún no he correspondido a la cita semanal programada... Pero todo llega.
En este julio alocado de calores extremos, habituales, tormentas sorpresivas más propias de agosto y vaivenes sociales. En este mes de olimpismo, de amores de verano y de ansia de descanso, el tiempo pasa... ¿Despacio? ¿Deprisa?... Pero todo llega.
Me gusta decir y ya lo he dicho en este mismo blog, que no podemos afirmar que no tenemos tiempo, porque es una cuestión de prioridades. Elegimos hacer esto o aquello, porque hacerlo todo es imposible. Sin embargo, no podemos negar que todos tenemos 24 horas al día y a veces parece que no da mucho de si... Pero todo llega.
Lo que más me atrae, inquieta y motiva de la frase es la dimensión tiempo. 'Con más o menos velocidad'.
Las distancias se miden según sistemas propios o internacionales.
100 metros siempre serán cien metros, pero para Usaín Bolt no llegan a 10 segundos y a un niño llorando es una distancia a la que puede haber perdido a su madre.
423 kilómetros no deja de ser un diminuto fragmento de la tormenta de Júpiter, pero puede ser una distancia insalvable para dos personas que deseen coincidir en el mismo espacio tiempo.
¿Se soluciona la cuestión con la consabida frase, 'todo es relativo'?
No quiero quedarme ni mucho menos en eso, sería simplificar mucho algo que me llevo cuestionando muchos años.
El tiempo pasa, según para quién y por qué razón, a mayor o menor velocidad.
Definitivamente sí.
La percepción del tiempo no es lineal.
Cuando me atrevo a decir que con un buen equipo de Devising Theatre somos capaces de poner en el escenario una producción teatral con escenografía, vesturario, música en directo... en tan solo 5 semanas, lo que un proceso tradicional dura tres meses, no es una presunción, es que la percepción de un día de trabajo de 8 horas, se multiplica por tres, o hasta por cinco, si cada equipo dentro del grupo trabaja de forma paralela o complementaria y no se dedica a contemplar, simplemente lo que hacen los demás.
Cuando alguien desea algo con todas sus fuerzas, tiene esa percepción contradictoria. Mientras espera a que suceda, a que aparezca, el tiempo se estira a más no poder, haciendo de la espera desesperación.
Cuando lo consigue y llega la hora de disfrutarlo, el tiempo se encoge y parece no haber existido la espera, y también parece encogerse hacia delante si el disfrute es momentáneo.
No obstante, mientras alguien disfruta de lo largamente deseado, ahí, definitivamente el tiempo se detiene y no hay antes, ni después, sino ahora.
La sabiduría popular afirma que el pasado ya no está, el futuro aún no existe, así que solo se puede vivir el presente.
Si unimos todas las piezas de este puzzle espacio temporal y lo aplicamos a la gestión eficaz del tiempo, bastaría sentenciar:
¿Si buscamos la motivación en lo que hacemos, si disfrutamos compartiendo proyectos de vida o trabajo (que no dejan de ser proyectos vitales) con otras personas, si cada paso que damos lo damos con el convencimiento de que estamos dirigiéndonos hacia nuestro objetivo, el tiempo se nos prolongará en un PRESENTE CONTINUO?
We are searching our utopia in a continuous present continuous!!!!!
Aquí os espero
¡Hasta el próximo!
Voy a estrenarme en tu blog con dos comentarios.
ResponderEliminarEs verdad que el tiempo es relativo, para mí este año se ha pasado volando porque no quería que el tiempo transcurriese, quería seguir coincidiendo en el espacio-tiempo con él, quería que no pasara el tiempo y que no curara las heridas, porque pretendía que la gran herida sólo fuera un arañazo. Ya ha pasado casi un año, y la herida es un agujero con un gran vacío.
Con respecto a la utopía te voy a dejar una cita que encontré ayer por casualidad y que viene que "ni pintá".
"La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar". (Eduardo Galeano).
* Jefe, para que veas que después de una zurra pandorgueña también se viene motivada a trabajar, jajajaja!
Gracias por los comentarios.
EliminarTe diré que el espacio tiempo a veces se sitúa a nuestro lado y nos ayuda, y a veces se pierde en la inmensidad de la nada y podemos esperar eternamente a que vuelva a suceder. Quizás por eso no hay que esperarlo, ni esperar siquiera que sea de una u otra forma, sino ir en su busca, agarrarlo por los ... cuellos ... y decirle a la cara lo que queremos de él.
Y muchas gracias por la cita de Galeano. Refuerza la idea que expongo y me hace pensar que si Galeano ha dejado tal cosa negro sobre blanco, los demás no debemos ir muy desencaminados.
Ánimo 'y a las gachas'!