Hoy he tenido la suerte de recibir tres maravillosas noticias de tres personas... por qué no decirlo, de tres mujeres.
Las tres me contaban de forma escueta pero nítida, proyectos que tienen entre manos y en los que he sentido fuerza, ilusión, interés para quien los reciba y a los que sin generar alaraca, les auguro rotundo éxito.
¿Cómo es posible que en una frase, en un párrafo, en un mensaje, pueda llegarme de forma tan clara esa sensación?
Dejando a un lado la falsa modestia -creo que nunca la he utilizado ni me gusta-, supongo que algo tiene que ver el hecho de mi entrenamiento en escucha activa y mis años, repletos de momentos, lecturas, escuchas, observaciones de miles de personas, situaciones, textos, ideas y sentimientos.
Pero por mucho que yo intentara escuchar, el que me haya llegado esa sensación ha sido, sin duda, porque son propuestas creativas.
No detallaré las propuestas pero sí deciros que no son coincidentes ni siquiera en temática. Empresa, difusión, educación, relación personal y esfuerzo se mezclan o distinguen en las tres. Pero hay cuatro cualidades que tienen en común y que cualquier propuesta creativa necesita.
Conllevan RIESGO, SORPRESA, CRECIMIENTO, DIVERSIÓN
Dejadme que dosifique antes de que os sature a las primeras de cambio. Hoy comentaré las dos primeras y la próxima semana me lanzaré a por las otras dos... o no!!!! 2 + 2!!!
ARRIESGAR
En próximas fechas, en este mismo blog, os presentaré mi nuevo libro 'Los límites del Círculo'. Pero os adelanto que algo en lo que hago hincapié y que llevo practicando desde que soy consciente de ello es que nos tenemos que arriesgar a asomarnos más allá de lo conocido, experimentado o cotidiano, para ser creativos.
Más allá de los límites de nuestro círculo.
¡Pero cuidado! Arriesgar no significa probar a ciegas, olvidarnos de lo conseguido hasta ahora, poner todas las fichas en la mesa a un todo o nada.
Arriesgar es probar cosas nuevas.
Es asomarnos al vacío con arnés.
Es sentir algo de vértigo mientras alguien o algo nos sujeta por detrás.
Es poner un pie en el aire mientras el otro mantiene el equilibrio.
Es dar un salto nunca intentado asegurándonos que si fallamos, hay red.
Porque ARRIESGAR no tiene por qué estar reñido con ARRAIGAR.
Y cuantas más fuertes sean nuestras raíces más margen tendremos para arriesgar y ser creativos.
SORPRENDER
¿Qué es una relación en pareja o en grupo si día a día no intentamos sorprendernos mutuamente?
Claro que para sorprender, los sorprendidos tienen que estar dispuestos a hacerlo.
Volvemos a la escucha activa. Igual que he dicho que por mucha escucha que yo ponga en la palestra, si no hay creatividad no escucharé nada, por mucha creatividad que pongamos, si no hay una mínima escucha será imposible flanquear los muros del inmovilismo.
Cuánta gente hay a la que es muy difícil hacerle abrir los ojos porque no quiere ver y, sin embargo, el día que por fin aprecian esa diferencia en un gesto, en un detalle de nuestra ropa, en la decoración de un espacio o en el color que predomina, se les ilumina la cara y nosotros, notamos que se han sorprendido.
Cuánta gente conocemos de las que se puede comentar 'por un oído le entra y por otro le sale' y qué maravilloso es el momento cuando, a partir de esa frase, de ese verso, de ese comentario o de su propio nombre dicho con dulzura o intención, notamos que su rostro cambia, su actitud cambia y nosotros, notamos que se han sorprendido
Cuánta gente es inmune a un roce, a una caricia, a un abrazo... Pero ese día que en el momento adecuado, hemos pasado el envés de nuestra mano por su mejilla o hemos apoyado la mano con mucha dulzura en su rodilla o en su hombro, o hemos apartado un mechón de pelo de su cara o, incluso, le hemos entregado un objeto con un tacto muy agradable o sorprenderte, notamos que nos mira con cara de.... si, notamos que se han sorprendido.
Cuánta gente no come, engulle, traga, se alimenta sin más... y ese día en que en mitad de un viaje, de una conversación, de una celebración les hacemos probar una combinación original, distinta ... y les cambia la cara, notamos que se han sorprendido.
Cuánta gente hay a la que ni el olor a tierra mojada ni el de la gasolina, ni el del queso curado les hacer inmutarse un ápice ... pero un día les hacemos oler un perfume y les proponemos que busquen a la persona que lo usa todos los días desde hace meses y se dan cuenta de lo que se están perdiendo y... sí... notamos que se han sorprendido.
Una persona es un maravilloso receptor de propuestas y, aunque no esté dispuesta a sorprenderse, siempre existe un resorte, un momento, un toque mágico que le hará salir de su no-sorpresa...
Para lograrlo, la única posibilidad es conseguir que nuestra propuesta sea creativa...
Os he advertido al principio de esta entrada que no quería saturaros...
Por eso, para la semana que viene os hablaré de CRECIMIENTO y DIVERSIÓN
Mientras tanto, os propongo que aportéis vuestras propias ideas sobre qué convierte a una propuesta en creativa, y qué cualidades o rasgos la definen.
Aquí os espero.
¡Hasta el próximo!
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