Hoy me desayunaba con una 'discusión' en Facebook sobre qué es elegir. Hay quien decía que elegir es renunciar, quien dice que es doloroso, quien opina que es una simple priorización o quien dice que elegir es sufrir.
A mí me gusta pensar en positivo y he añadido que elegir es escoger lo mejor sin necesidad de renunciar a lo que no eliges en ese momento.
Claro, según en lo que pensemos podemos decir que si elegimos, por ejemplo, a una persona, la elegimos 'para siempre', o una idea, o una profesión, o....
Y a esto he añadido...
'No elijas para siempre... si quieres hacer alguna elección para toda tu vida.... elígela cada día!!!!!!'
Diréis... qué tiene que ver con la Pedagogía de la Expresión. Puedo generar infinidad de uniones entre un concepto y otro, pero quiero hilarlo al motivo de este post que se supone iba a versar sobre el curso que voy a impartir en el Nuevo Teatro Fronterizo en las próximas fechas.
Cuando trabajamos teatro en educación o pedagogía de la expresión, cada uno hemos tenido un maestro o maestros que nos han influido. Experiencias que nos han encaminado, y reflexiones que nos han enraízado... Y ahí es donde viene la primera y más importante relación.
Parece que una vez elegido un camino es imposible desviarse. Pareciera que nos traicionamos a nosotros mismos si, de repente, se nos ocurren otras ideas, otras formas.
El curso que voy a impartir se encamina precisamente a exigirnos a nosotros mismos este cambio o, mejor dicho, a estar predispuestos a cambiar, si lo creemos necesario, interesante o, cuando menos, divertido.
En una primera sesión (sábado 19) propongo una sistemática algo distinta a la sistemática tradicional de los talleres de teatro 'ad-oc', tanto en entorno educativo como en otros. Es un planteamiento que va de la base a la cúspide, y no jugando al ensayo error directamente en la cúspide que es como se suele trabajar.
En una segunda sesión (sábado 2) propongo ejercicios, técnicas, juegos que, en algunos casos pueden parecer manidos, pero no es tanto el contenido sino su aplicación, objetivos y propuestas además de su secuenciación que viene dada de la primera sesión lo que les hace interesantes.
Por último, me acerco a los límites de mi propio círculo en la tercera sesión (sábado 9), pretendiendo elaborar una propuesta escénica en tan solo 8 horas de trabajo, a partir de lo que cada miembro del grupo esté dispuesto a dar y sea más interesante dándolo.
Sí, elegir puede ser, en algunos momentos, no necesariamente maravilloso porque dejas en segundo plano, en segundo lugar o en segunda opción algo que te interesa tanto como lo que eliges...
Pero elegir es maravilloso, porque es lo que hace al hombre libre y humano. Hay que ser positivo y probar de vez en cuando a elegir más allá de nuestros límites para experimentar cosas nuevas, para descubrir elementos que, si continuáramos sin elegir nunca, jamás nos servirían de punto de comparación sobre aquello que elegimos en su día...
Elegid, y si queréis os ayudo a desarrollar técnicas para elegir, en mi curso, o con una cerveza o un buen vino delante!!!!
Aquí os espero.
¡Hasta el próximo!
http://www.momentodc.es/
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