Y si fuera posible...?...

Y si fuera posible…?…  

No cerremos puertas que no nos cierra nadie.

Hace unos días, lancé una provocación al grupo de participantes en mi Seminario de Apoyo al taller de Teatro/Expresión.

La provocación consistía en pedir un par de deseos.

No me comprometía a concederlos porque, entre otras cosas, uno de los dos era que pensaran en cómo se gastarían para su taller 3.000 € si de repente aparecieran… Y, a fecha de hoy, no los tengo para irlos repartiendo a todos los que se lo merecerían…

Lo que ocurre es que se nota que son ya personas acostumbradas a mis ocurrencias, propuestas y provocaciones y no he recibido, hasta la fecha, ningún ‘pero…’.

Sí. Cuando uno en un curso, taller, conferencia o incluso conversación informal, propone algo, hay una tendencia generalizada a pensar en ‘peros’…

Elegid una pareja… Pero… Tiene que ser de nuestra edad? Parecerse?

Pensad en una palabra… Pero… Que tenga que ver con lo que estamos trabajando?... En castellano o en otro idioma?

Con lo que haya en la sala, haced… Pero… Podemos usar lo que hemos traído nosotros?... Podemos utilizar lo que utilicen otros?

Os voy a… Pero…

Y antes incluso de que propongas algo, hay un ‘pero’.

Alguien una vez me enseñó que ‘pero’ era una palabra tan negativa que si la escribía, siempre ponía ‘pero y además’, para que no fuera una marcha atrás, una zancadilla… sino un nuevo impulso. (Notaréis que lo sigo utilizando.)

Toda esta palabrería en relación al ‘pero’, ¿qué tiene que ver con el título?

Creo que tenemos miedo a ser… ¿libres?

Creo que el ‘pero’ es una manera de autoconstreñirnos.

Ya he dicho en este blog que hay dos maneras de potenciar la capacidad creativa. Entrenando y… constriñéndonos.

Cuantas menos opciones tengamos, más capacidad creativa necesitamos poner en la palestra.

Por eso muchas veces nos da miedo que no nos den pautas.

Nos da miedo tener demasiadas opciones.

Nos da miedo que no haya nadie diciéndonos por dónde.

Nos da miedo equivocarnos nosotros solos.

Y hasta nos da miedo acertar solos!!!

Por todo esto, cuando tenemos la oportunidad de plantearnos objetivos ambiciosos, cuando vemos una opción en un horizonte un tanto lejano, cuando una ilusión nos ilumina ‘en exceso’, cuando nuestra mente, nuestro cuerpo y, la mayoría de las veces nuestro corazón, nos tienta con pensar en logros, metas, premios, regalos que van más allá de la norma, de lo habitual, de lo que ‘debe ser’… Nos da miedo ser optimistoides y… nos ponemos los ‘peros’ delante…

Y si fuera posible???

Y si ese objetivo a medio plazo no es tanta locura?

Y si por no ir, pasa el tren y no estamos en el andén?

Y si por constreñirnos, se nos hace muy difícil o imposible conseguirlo?

Y si, eso que siempre hemos creído imposible… fuera posible?

Vale, ya sé que sabéis que mi tercer nombre es ‘optimistoide’.

Ya sé que no se le puede pedir a nadie que sea como no es.

Ya sé que hay gente que se ahoga en un vaso de agua y otros que son capaces de sobrellevar un tifón como si fuera brisa.

Solo quiero poner un punto de racionalidad (aunque parezca lo contrario).

Quiero, como siempre he querido y querré desde este blog y en cualquier conversación con cualquiera en cualquier circunstancia, empujar hacia adelante.

Y quiero creer… realmente creo… Que si realmente deseamos algo, el Universo conspirará para que acabe sucediendo.

Y quiero creer… realmente creo… Que nunca hay que dejar de pensar en tus sueños, en tus ilusiones, por mucho que Realidad, Paciencia o algunos otros de sus amigos insistan en lo contrario.

Porque…

Y si fuera posible???

GRACIAS!!!

Espero vuestras opiniones…

Y no me canso.

We are searching our utopia in a continuous present continuous!!!!!

Os espero…

Aunque os parezca imposible…

Y si fuera posible???


SIEMPRE!!!

Fernando Bercebal · momento Devising Consultor · Pedagogo Teatral

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