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martes, 21 de abril de 2020

Creatividad y/o/e Innovación




Este vuestro blog no podía faltar a la cita en un día tan señalado como el de hoy: El Día Mundial de la Creatividad y de la Innovación.

Curiosa relación la de este blog con la efeméride, pues la última entrada que escribí antes de mi silencio para rematar mi tesis, fue precisamente un 21 de abril, pero de 2017, cuando en este día aún solo se celebraba el Día Internacional de la Creatividad.

Un año después, en 2018, la UNESCO instauró la conmemoración que se celebra este 2020 por tercera vez.


Y aprovecho este cambio de nombre, de advocación del día, para reiterarme en uno de los temas en los que más me gusta ahondar. La diferencia entre creatividad e innovación.


Hay quien piensa que son los mismos perros con distintos collares, y se podría aumentar la lista con el día de la creatividad, la innovación, la divergencia, el pensamiento lateral, la intuición…

Está claro que cuanto más larga haga la lista, más insostenible es pensar que son la misma cosa en contenedores distintos.


No. O al menos yo estoy convencido de ello.

La creatividad no es lo mismo que la Innovación.


En primer lugar, para situar el proceso cognitivo lógico, se puede ser creativo sin innovar, pero y además, es imposible innovar sin ser creativo.

En sentido opuesto, habrá quien piense que ser creativo para no innovar no es ser creativo. Y a esto simplemente habría que apuntar que, si bien la innovación es uno de los objetivos del pensamiento creativo, no es, ni mucho menos, el único.


Y de esta misma idea, sonsacamos la más clara diferencia entre creatividad e innovación. Sus objetivos.


La innovación tiene tres objetivos básicos.
  • .- Lograr un pequeña mejora (o grande) en el uso, la aplicación, el rendimiento… del objeto de trabajo.
  • .- Conseguir un cambio sustancial, es decir, en la esencia del concepto o la realidad trabajada.
  • .- Alcanzar una solución distinta a las ya aplicadas hasta ese momento para el problema a resolver o la aplicación a desarrollar.


Ahondando un poco, hay quien atribuye a Einstein la famosa frase de ‘Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo’. Y asocian esta frase al concepto de creatividad, cuando realmente se refiere al proceso de la innovación.

Lo que sucede es que, para poder lograr mejoras, hay que hacer muchas pruebas distintas; para conseguir un cambio sustancial, hay que intentar muchas modificaciones; para alcanzar soluciones o resultados distintos, hay que plantearse muchas y variadas opciones.

Y si bien el objetivo común es la innovación, la herramienta para conseguirlo no es otra que la creatividad.


Porque creatividad, como ya he repetido en muchas ocasiones en este blog, no es tener ideas sublimes, geniales y repentinas, sino acumular la mayor cantidad de ideas posibles y distintas, para dar con la más adecuada o la que más nos convenza.


Por esto precisamente, a veces, la creatividad no busca innovar.

Busca tener opciones para elegir, para repetirse, para disfrutar, para resolver conflictos, para ser más evidente o más insondable, más nítido o más oscuro, más sonoro o más callado, más dulce o más amargo, más espiritual o más terrenal, más abierto al saber o más ignoto, más innovador… O… No!

La creatividad acumula experiencias, conocimientos, encuentros y saberes. La innovación elige, coloca y distribuye ese saber para conseguir ciertos objetivos.

Lo que sucede es que no es solo la Innovación la que se nutre de la creatividad. También la resolución de conflictos usa y abusa de ella; el arte, en todas sus manifestaciones, la gestión de las emociones, y la inteligencia emocional; la cocina, la nouvelle y la tradicional; los juegos de mesa y los de toda la vida; las canciones populares y Prince, que murió tal día como hoy hace ahora 4 años…


Si, no es lo mismo ser creativo que innovador, pero y además, si la innovación se nutre del pensamiento creativo, no se puede intentar ser innovador sin entrenar la creatividad.
Es como el actor que pretende ser un gran improvisador sin entrenar su cuerpo y su voz en el espacio.
Puede que tenga suerte de vez en cuando, aunque lo más probable es que acabe fallando por su falta de técnica esencial.


La creatividad es la técnica esencial que necesita una persona para llegar a innovar.
Y el convencimiento de que es entrenable, es la esperanza para llegar a pensar que la innovación es inagotable.

¡Feliz Día! ¡¡¡Seguid entrenando!!!
¡Gracias por seguir leyendo y, por supuesto, no solo se admiten, sino que se agradecen comentarios!
Yo estoy aquí porque vosotros estáis aquí..., y viceversa.

#Creatividad
#Innovación
#FernandoBercebal

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