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jueves, 5 de noviembre de 2020

Talento y/o suerte


Habrá quien reconozca en la fotografía un elemento que le resulte familiar.

De la época de los que saben rebobinar una casette con un boli Bic.

Sin embargo, el famoso 'taco' se sigue editando y sigue proponiendo disparadores que provocan la reflexión, o la sonrisa.

Recojo la frase que podía leerse el pasado 28 de octubre:

Todos piensan que tener talento es cuestión de suerte; nadie piensa que la suerte puede ser una cuestión de talento. Jacinto Benavente

Puede que haya sido cuestión de suerte haber leído la frase, y que la escribiera un dramaturgo y Premio Nobel de Literatura hace casi 100 años.

Sin embargo, he de decir que no estoy totalmente de acuerdo.

Es lo que ocurre cuando las afirmaciones son absolutas.

NADIE???

Sí, puede que haya mucha gente que piense que el talento es cuestión de suerte, pero hay algunos, entre los que me encuentro, que pensamos lo contrario: la suerte, muchas veces, es cuestión de talento.

Suerte, y esta vez no miro el diccionario de la RAE, es un concepto que implica que suceda algo, que se consiga algo, o que se den las circunstancias favorables para algo, sin aparente motivo o justificación.

Que te toque la lotería, que te den el pastel de la vitrina que estabas mirando, que se te acabe el agua justo cuando estás llegando a una fuente, que haga sol justo a la hora que sales de casa un día lluvioso...

En fin, podría enumerar tantas cosas que pueden ser resultado del azar, de la casualidad...

Cuántas veces hemos coincidido en la frase, el pensamiento o la mirada con alguien que va a nuestro lado, 'por azar'.

Cuántas otras hemos repartido elementos 'al azar' y ha resultado que cada uno ha recibido justo lo que quería...


Por supuesto, lo contrario habrá que suponer que es mala suerte.

O, como reza una frase muy manchega cuando no sucede lo que deseamos que suceda..., '¡No estaba de Dios!'


Sí, mucha gente piensa que el talento es una de esas cosas que se tiene o no se tiene y que es la suerte, el azar, la casualidad, la que hace que surja en nosotros tal o cual talento.

El musical, el literario, el deportivo, el oratorio, el artístico plástico, el culinario, el de cuidado de las plantas, la mano con los animales...


En fin que parece que, o se tiene, o no se tiene. Y cuando uno insiste en el entrenamiento o la persistencia o incluso la predisposición mental para ayudar a que las cosas sucedan, a veces, solo a veces, admiten un pequeño margen de mejora que nunca podrá igualar a los auténticos talentosos.


Pues siento discrepar y, aunque hoy no me extenderé mucho seré contundente, or que creo más en la causalidad que en la casualidad.


El talento se entrena!!!!

Puede que haya personas que partan con un poco de ventaja y otras que se topen con dificultades.

Pero y además, nunca dejaré de creer en el ser humano y en su capacidad de crear, creer y crecer, en todo aquello que se proponga.

Hay cualidades que pueden estar más o menos presentes en el ser humano, pero ese talento, sea el que sea, hay que entrenarlo.


Por muchas habilidades que uno tenga, si no las entrena, aunque sea mentalmente, acabará perdiéndolas.

Y por muy aparentemente pocas habilidades que se tengan para otra cierta cuestión, si uno se empeña, esfuerza y cree en sí mismo, podrá llegar a cotas que nunca habrían imaginado los que creen en que el talento solo se puede tener y no desarrollar.


Dejadme que ponga solo dos ejemplos muy evidentes. 

El primero, por obvio, no deja de ser clarificador. Los juegos paralímpicos son una ebullición de talentos surgidos del entrenamiento, el esfuerzo y la creencia en el ser humano. Ya no es que sean un ejemplo para otras personas con dificultades similares. Es que me gustaría ver a más de uno intentar competir a un nivel ni parecido. 

El segundo, un desarrollo muy personal. Yo mismo, de pequeño, y de joven, e incluso ya con cierta edad, era una persona con un sentido del olfato y del gusto muy poco desarrollado. Cualquiera, vistos mis 'talentos', jamás habría apostado por mí en un concurso de cocina, o, tal vez, como sabueso investigador de olores para distinguir situaciones potencialmente peligrosas. De hecho, habría podido ser el protagonista del chiste del estudiante y el amoniaco. Pero me empeñé. Probé. Entrené. Jugué. Me ejercité, y actualmente puede que siguiera sin ganar un concurso de cocina, pero os aseguro que puedo distinguir en cata a ciegas, muchos alimentos, sabores y matices que ni de lejos me hubiera imaginado hace años.


Habrá quien piense que eso es fácil. Que lo difícil es el talento para el arte, para los números, para la música, para el deporte de élite, para los negocios...

Podría poneros más de uno y más de diez ejemplos de cada ámbito en el que el talento demostrado no ha sido sino la consecución del esfuerzo y el entrenamiento.


Habréis notado que para contrarrestar una posición radical, me he colocado en el otro extremo. Es muy posible que la combinación de ambas cuestiones sea la realidad última pero, si he de decantarme sobre en quién confiar, prefiero confiar en alguien con un talento entrenado que en alguien con un talento heredado. El primero, lo pondrá mucho más en valor.

¿Probamos?

O mejor dicho, ¿queréis ponerlo a prueba?


Si estáis seguros de que el talento es tan solo cuestión de suerte, planteadme retos.

Si estáis conmigo, en que la base del talento es el esfuerzo... Ya sabéis lo que tenéis que hacer.

Entrenad!!!



¡Gracias por seguir leyendo y, por supuesto, no solo se admiten, sino que se agradecen comentarios!

Yo estoy aquí porque vosotros estáis aquí..., y viceversa.


@fbercebal

@ñaqueeditora

@creatividad

@teatrodecreacion

 

4 comentarios:

  1. Hola Fernando, muy buena reflexiòn, estoy totalmente de acuerdo,aunque en el tema de la suerte , a veces los dioses te sonrien y otras veces te ponen a prueba, lo cual siempre se puede aprovechar para educar o hacer crecer el talento, que todos tenemos.
    Un saludo

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    1. Hola Rosa. Ciertamente hay veces que los hados, la suerte, el azar o vetetuasaberqué, lo pone difícil o lo facilita mucho. En cualquier caso, estando en predisposición positiva y continuo entrenamiento, podremos bandear las 'trampas' y aprovechar los 'regalos de los dioses!!!

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  2. Luis Manteiga Pousa4 de enero de 2021, 23:23

    Si se piensa en profundidad, no se si todo en esta vida es cuestión de suerte, o casi.

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    1. Depende de a qué le llames suerte. Si tú te pasas la vida comprando papeletas y al final te toca, no sé si es suerte o insistencia. Si trabajas y te esfuerzas por conseguir algo y al final lo logras, no sé si es suerte o empeño. Si entrenando todos los días en algo consigues ser de los mejores, no sé si es suerte o entrenamiento. Suerte puede ser casi todo, o casi nada, si nos empeñamos.

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