Bienvenida · Welcoming

miércoles, 5 de mayo de 2021

Acertar con la puerta adecuada. ¡Una causalidad!


Muchas veces, las puertas son opacas y dan paso a espacios desconocidos.

Muchas veces no muestran ningún signo externo de hacia dónde nos dirigiremos si las atravesamos.

Muchas veces, abrir una puerta u otra, es cuestión de azar... O... no!!!


En todos los ámbitos donde me suelo manejar -creatividad, pedagogía expresiva, artes escénicas, emprendimiento, acción social...- hay momentos en que hay que tomar determinaciones en las que parece que el azar es el único factor determinante.

Dos puertas blancas, iguales, con el mismo picaporte, uno a derechas y otro a zurdas, con dos lámparas cercanas de la misma intensidad... ¿Cómo puedo elegir la puerta que atravesar sin dejarlo todo al azar?


Es evidente que esta introducción y la fotografía no son sino una puesta en escena para provocar una reflexión.

Esta fotografía es de un lugar que conozco muy bien. La sede de ÑAQUE Editora en Ciudad Real. Por tanto, sabría muy bien qué puerta elegir en función de lo que quisiera hacer.

Sé lo que hay detrás.


Lo que sucede es que en muchos casos no lo sabemos, y debemos elegir caminos sin saber lo que nos deparan.


Ante esta irresoluble situación, yo planteo las siguientes premisas:


0.- Información. Trata de reunir toda la información posible de personas que ya hayan dado el paso, de personas que sepan lo que hay al otro lado, o de personas que te ayuden a elegir lo mejor para ti y tus proyectos. 

1.- Aprendizaje. No te quedes solo en conocer, sino en aprender a aplicar esos conocimientos. Agradece a quien te enseñe y aplica adecuadamente lo aprendido. 

2.- Memoria/Experiencia. Si trabajas tu memoria, tus recuerdos, tu experiencia, podrás recuperar conocimientos o vivencias que te ayudarán a elegir mejor, pues en su día ya lo hiciste.

3.- Entrenamiento. Cuantas más veces realices el ejercicio de elegir un camino entre dos o más opciones, más fluida será la manera en que conseguirás hacerlo. La intuición no deja de ser una aplicación sutil de la experiencia.

4.- O... No!!! Nos tenemos que dar el permiso para equivocarnos. Para abrir una puerta y, si no es lo que esperábamos o nos cuesta mucho atravesarla, cerrarla y abrir la otra o las otras. Incluso darnos la opción de no elegir ninguna y quedarnos donde estamos.

5.- Si finalmente elegimos una puerta con información muy escasa, debemos aprovechar la experiencia y, al menos, tener en cuenta las cuatro características de la comunicación creativa: Arriesgar, Sorprender, Crecer y Divertirse. Esto nos será de mucha ayuda para las siguientes puertas.


En el trabajo, en las relaciones personales, en la consolidación de nuestra personalidad, nuestros objetivos y nuestro futuro, en muchas ocasiones nos vamos a encontrar con esta disyuntiva.

Os aseguro que con que prestemos un poco de atención a esas premisas, las puertas se nos mostrarán muy distintas, puede que los muros se conviertan en miradores transparentes, o es posible que cuelguen de la puerta carteles informativos con suficiente contenido como para poder elegir adecuadamente o, al menos, a sabiendas de lo que elegimos. 


El azar seguirá estando ahí, de alguna manera.


Pero y además, nuestras casualidades se convertirán en causalidades!!!


¡Gracias por seguir leyendo y, por supuesto, no solo se admiten, sino que se agradecen comentarios!

Yo estoy aquí porque vosotros estáis aquí..., y viceversa.

#fbercebal

#ñaqueeditora

#creatividad

#teatrodecreacion

#devisingtheatre

#ASKool

2 comentarios: