Bienvenida · Welcoming

jueves, 7 de mayo de 2020

Diez veces diez



Diez veces diez.
Esas son las veces que me he puesto delante del ordenador a escribir algo que pudiera ser interesante para quien lo leyera.
Algo que hablara de creatividad, de teatro, de trabajo en equipo, de pensamiento creativo, de Teatro de Creación, de pedagogía, de educación, de expresión…
100 entradas o posts, o fragmentos de blog que, en el fondo, entre las repeticiones, las vaguedades y la concisión, tengo la sensación de que tampoco he dicho tantas cosas y que me quedan aún muchas por decir.

El post número 100 pensé que debía ser brillante, conmovedor, sorprendente, novedoso… ¡¡¡creativo!!!
Y he dado muchas vueltas sobre temas a tratar.
El número 100 y el sistema decimal frente a otros sistemas como el binario o el sexagesimal.
El salto creativo vs. el giro dramático o el punto de inflexión.
La Teoría de la Recepción como factor necesario a la hora de hacer propuestas creativas.
Los límites del círculo, no solo como referencia a mi propio libro, sino a la necesidad de conocer desde qué punto de cada experiencia, estamos dispuestos a arriesgar o crecer.
La necesidad de disfrutar, pues se aprende antes, mejor y con más profundidad, aquello de lo que se disfruta.
Las Tiras Musicales, como ejemplo de ejercicio práctico para desarrollar y entrenar el pensamiento creativo…

En fin, que me he dado cuenta de que lo que vengo defendiendo como base del ser creativo, que es la multiplicidad de conocimientos, variables y posibilidades, compruebo en carne propia que es una dificultad a la hora de tomar decisiones.

Y, en definitiva, acabo hablando de la toma de decisiones. De la necesidad de decidir, elegir, delegar o procrastinar a voluntad, que es quizás uno de los elementos más complicados de entrenar a la hora de desarrollar nuestra capacidad creativa.

Cuando a uno le dan tan solo una opción, es complicado que esa opción sea creativa. Han de coincidir factores muy diversos para que suceda la magia.
Queremos conocer y probar muchas opciones para poder alcanzar la más creativa de todas.

Sin embargo, ya hemos hablado más de una vez, cuando las opciones son múltiples y las herramientas y propuestas que tenemos a nuestro alcance son tantas y tan variadas, parece que nuestra capacidad creativa se encoge, y le cuesta arrancar.

Alguna vez ya he dicho que hay dos elementos claves para desarrollar la creatividad. El más y el menos. El más es el número de veces que probemos y entrenemos. El menos, las opciones que tengamos para elegir.
Cuantas menos opciones tengamos y más veces los repitamos, más fácil será que demos con la clave.

Sin embargo, esto provoca una paradoja.
Si nos entrenamos para buscar soluciones con pocos elementos. Si tratamos de ser los McGivers de la creatividad y la solución de problemas o gestión de ideas, y lo repetimos cientos de veces, al final volveremos a tener cientos de opciones, aunque nos den pocas herramientas o elementos con los que trabajar.

Y ese es el objetivo. Llegar a tener siempre cientos de opciones, por muy pocas que aparenten ser.

Y volvemos al origen de la discusión. Perfecto. Ya tengo 100 opciones. ¿Cómo elijo? ¿Cómo decido? ¿Realmente tomaré la decisión adecuada?

Y entonces se me abre la conclusión. En creatividad buscamos todas las soluciones posibles.
Sin embargo, la decisión de cuál tomar no está dentro del proceso creativo, sino que supone ir un paso más allá y dependerá del objetivo del proceso.
El que seamos nosotros mismos u otras personas las que decidan cuál de tantas opciones es la adecuada, va a depender de cuál es el objetivo del proceso creativo.

Acordaos que, en la innovación, el creativo propone opciones y es el innovador quien las aplica.
Si es la misma persona o equipo el que lo implementa, los mecanismos y procesos varían en la fase uno de búsqueda de propuestas creativas y, la fase dos, la aplicación de esas propuestas al objetivo marcado.

Todas las soluciones, si parten de procesos creativos y de elección de opciones múltiples, van a ser positivas. Puede que atinen más o menos con el objetivo final. Es decir, podrán ser admirables, interesantes o, simplemente útiles para el objetivo definido, pero no dejarán de ser opciones que le ofrecemos al siguiente responsable para elegir, aunque seamos nosotros mismos.

Y es lo que ha sucedido en este post número 100. He elegido hablar de todo o de casi nada, porque la opción no era una, sino la multiplicidad de todas ellas.
Y ahora se trata de trasladar, hábilmente, la responsabilidad al siguiente… a vosotros.

Por eso os propongo un reto.
    Que forméis parte activa, como lo sois, de este blog, en esa segunda fase que consiste en el ‘para qué’ queremos este blog y sus reflexiones.
    Que seáis vosotros los que me propongáis temas para más adelante.
    Que me planteéis dudas.
    Que me hagáis preguntas.
    Que me afirméis lo uno y lo contrario.
    Que me pongáis en un brete.

Es posible que, a no mucho tardar, lance una propuesta similar a la que conduje durante 5 años.
Un Seminario de Entrenamiento en la Expresión, el Pensamiento Creativo y el Teatro de Creación Aplicado, para que, entre todos, indaguemos en el porqué de utilizar el sistema decimal; busquemos la forma de conseguir dar saltos creativos a voluntad; analicemos la Recepción en la propuesta creativa; busquemos nuestros límites y vayamos más allá; disfrutemos con todo esto y realicemos, creemos, experimentemos multitud de ejercicios para practicar esto tan necesario como es la expresión y la creatividad.

Os espero.
¡Gracias por seguir leyendo y, por supuesto, no solo se admiten, sino que se agradecen comentarios!
Yo estoy aquí porque vosotros estáis aquí..., y viceversa.

#fbercebal
#creatividad

16 comentarios:

  1. La toma de decisiones entre diversas posibilidades es una de las bases de Hamlet, el irresoluto; es difícil optar cuando crees que todas las opciones son malas, hay que tener una percepción creativa muy fina para elegir lo menos malo entre lo malo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Quizás es una cuestión de ser visionario. Y como dice Sheldon Cooper en la muy creativa serie Big Bang Theory, Hay una delgada línea entre estar equivocado y ser visionario. Desgraciadamente, has de ser un visionario para verla.

      Eliminar
  2. A mi me gustaría hablar de cuando la decisión creativa está tomada, cuando la musas nos han venido a ver, cuando la inspiración llega de repente y nos pone a escribir, pintar, componer....¿ Qué hábitos tenemos? ¿algún ritual? ¿Cómo darse cuenta de que lo creado es brillante? También ahí surgen dudas,¿habré acertado con esta creación?

    Después, ¿Tendré público? Si nadie lee un mi libro, mi poema, va al teatro, escucha mi canción...
    Aquí surge otra cuestión, ¿hay artistas que piensan en su público, puedes ser eso malo? Aquí dejo estas reflexiones...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te cojo el guante Don Francisco, y me propongo escribir sobre alguno de tus interrogantes próximamente. Gracias!!!

      Eliminar
  3. Felicidades, a por otras 100 entradas más!!! Qué interesante el seminario.

    ResponderEliminar
  4. Felicidades por el "centenario" de tu blog, Fernando. Mira, una pregunta que creo que puede tener un desarrollo interesante: ¿y qué pasa cuando el objetivo del proceso no va más allá del propio proceso, de la experimentación?

    Un saludo afectuoso,
    /^´!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias!!! Y tomo nota como elemento a desarrollar en próximas entradas.

      Eliminar
  5. Hola Fernando,
    Empiezo a sentirme familiarizada con este espacio, me incorporé en el número 99. Felicidades por los 100.

    Me ha resultado sorprendente el final de esta entrada, a modo de preguntas lanzadas a tus lectores. Llegado a un punto, supongo que podrías reflexionar o teorizar sobre un gran número de asuntos, esperando acertar que a todos nos parezca constructivo. Pero hacer preguntas me parece la mejor manera de conocerse.
    Seré breve. Quería proponerte que desarrollases el tema que más me ha podido desvelar, más allá de cualquier aplicación del teatro con fines de consumo: el teatro con implicación social, como herramienta de acción, teatro no neutro y cómo llevarlo a cabo...
    Ya te haré propuestas más puntuales que traten otros temas relacionados con estilo y técnica. De momento esto es lo que me inquieta más.
    Un saludo y cuidate.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por familiarizarte tan rápidamente!!! Te recojo a ti también el guante. Esa propuesta responde a gran parte del trabajo que llevo desarrollando muchos de mis años, a través de técnicas de Teatro de Creación. Me encanta bucear en ese mar. Y trataré de hacerlo más pronto que tarde en este vuestro blog.
      Un saludo.

      Eliminar
  6. Querido Fernando
    Creo que hay muchas ocasiones en las que dejamos que nuestras dudas las resuelva la margarita.... simplemente porque no nos atrevemos a pensar.
    ¿Que opinas tu de la teoría de la margarita? ¿ La has utilizado en alguna ocasión ?
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Duquesa.
      Es cierto que a veces tiramos de margarita para resolver. Algunos también lo 'echan a suerte', 'que decida el destino' o... 'lo que salga.
      Hay personas que lo utilizan esporádicamente, aunque otras lo convierten en su forma de vivir.
      Utilizaré tu propuesta para desarrollarla en el blog, a partir de un capítulo de Big Bang Theory, donde Cooper decide no ocupar sus neuronas en decidir lo cotidiano y mundano, para utilizar su auténtica capacidad en lo importante... según él...
      Gracias.
      Un abrazo.

      Eliminar
  7. ¡Hola Fernando!
    Es la primera vez que entro en tu blog. Me ha gustado leerte, aunque no entiendo porqué un proceso creativo puede entrar en conflicto con una montaña de toma de decisiones, lo veo más bien como un camino de incertidumbres. Se crean y se inventan ideas sin saber, si después de todo, el fin llegará a buen puerto.
    Perdona, soy totalmente novata y puede que no haya entendido bien tus palabras.
    Felicidades por tus 100 y pienso seguir leyendo tus reflexiones.
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me parece muy coherente tu duda.
      No, un proceso creativo no solo no tiene por qué entrar en conflicto con la toma de decisiones sino que estas incertidumbres deben formar parte de este proceso creativo.
      Y uno dos de los comentarios anteriores: A veces, el objetivo del proceso es el propio proceso y pareces evitar las decisiones.
      A veces, se solucionan con margaritas, y no precisamente de tequila.
      Pero no dejan de ser toma de decisiones. Elegir no pasar del proceso creativo, o elegir que tu elección la decida una margarita.
      Me gusta cómo se está animando esto y trataré de dar comentario a todos en los próximos posts.

      Eliminar