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jueves, 19 de noviembre de 2020

La Paradoja de Schrödinger o ser y no ser creativo a la vez

 


El disparador de la entrada de hoy en este vuestro blog, podría no tener mucha relación con el resultado final.

Una de las participantes en el Seminario de entrenamiento creativo y expresivo, me hizo llegar un texto que tenía relación a su vez con una provocación desde mi blog. 'Hacer Nada'. O como ella apuntaba, 'Nadar!'.

En el texto, había un personaje invitado. Su gato. Y la cuestión final que se planteaba era si el gato era capaz de nadar o no. ¡Aunque como no se acerca al agua, nunca lo sabremos!


Bien, aunque no lo parezca, esto me llevó directamente a pensar en la Física Cuántica y en la Paradoja de Schrödinger.

Había dos similitudes. Una, el gato. La otra, la incertidumbre o, en lenguaje cuántico, la superposición de los dos posibles estados del gato: que supiera o que no supiera nadar .

Al igual que en el caso del gato de Schrödinger, si bien en el caso del físico austríaco con mucha más parafernalia y dispositivos, no podemos saber cuál es el estado real del gato y, por tanto, podemos proponer que sabe y no sabe nadar.


La Paradoja tiene múltiples interpretaciones. Sin embargo, para la mayoría de ellas, hay un elemento común que condiciona la interpretación: el observador, o los observadores.

En el momento en el que un observador interviene en el desarrollo de la paradoja, provoca que la superposición desaparezca y se convierta, en una sola realidad, en universos paralelos o en otro tipo de paradoja.

Eso sí, solo en algunas de estas interpretaciones, se considera al propio gato como observador de la realidad, que tiene una perspectiva propia y que sabe, por propia experiencia, si está muerto o no.


En el gato que nos ocupa, el gato 'nadador', su perspectiva y la nuestra es la misma. Porque en tanto en cuanto no intente meterse en el agua, ni nosotros ni él sabrá si sabe o no sabe nadar.


Hasta aquí este, 'amododeintroducción' al que os tengo acostumbrados, para afrontar dos cuestiones.

Al igual que no sabemos si el gato de Schrödinger está muerto o no, o si nuestro gato sabe o no nadar, ¿puede que no sepamos si somos creativos o no, hasta que no lo intentemos o seamos conscientes de que lo intentamos?

Para evitar la superposición cuántica de si algo es y no es creativo a la vez, ¿es el receptor de un acto creativo el que de-termina si el acto es creativo en sí mismo?


Si os soy sincero, no tengo una respuesta clara a ninguna de las dos preguntas, aunque tengo una respuesta clara para las dos.


Para la primera, yo siempre contestaría que no es necesario abrir la caja o echar el gato a la piscina para saber la respuesta. 

¡Todos somos creativos!, hayamos sido conscientes o no de haber intentado serlo. Si la prueba del agua la hubiéramos hecho con un caimán, todos habríamos concluido antes de echarlo al agua, que sí sabe nadar porque está en su naturaleza.

Por tanto, si consideramos que la naturaleza humana es 'per se' creativa, no hay superposición posible. No podemos no ser creativos.

Sí es cierto que, para generar un acto creativo, debemos hacerlo de forma consciente.


En cuanto a la segunda pregunta, y enredándola con la Teoría de la Recepción, la intervención del receptor de una acción creativa es determinante, no tanto para tildar de creativa o no a la acción, sino para teñirla de su propio punto de vista.

De ahí que sea tan importante para el pensamiento creativo trabajar ejercicios de perspectiva y de puntos de vista y opinión, porque cada opción puede tener tantas interpretaciones o utilidades como entornos, 'para qués', o receptores tenga.


Sí, sé que esta vez, no he dejado claro casi nada.

Es más creo haber conseguido, de forma premeditada, haber abierto una discusión para la que tengo y no tengo respuestas, en función de lo que queráis que os cuente, o las circunstancias me pidan.


Podemos ser creativos o no y, para terceros, lo que hagamos, podrá ser creativo o no. Pero y además, hay tantas opciones en el mundo creativo que, lo mejor, es no quedarse en dos opciones. La auténtica creatividad radica en tener cuantas más opciones posibles mejor, y que las circunstancias, la perspectiva, el receptor y tu estado de ánimo decidan cuál elegir en cada momento.

Así, el gato de Schrödinger puede que esté vivo, muerto, herido, dormido, en coma, ausente, levitando e incluso de vacaciones, ¡todo a la vez o nada de eso!


¡Gracias por seguir leyendo y, por supuesto, no solo se admiten, sino que se agradecen comentarios!

Yo estoy aquí porque vosotros estáis aquí..., y viceversa.


@fbercebal

@ñaqueeditora

@creatividad

@teatrodecreacion

4 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho su planteamiento del tema. Hay coherencia entre la cuestión tratada y su lenguaje usado.
    Tengo una pregunta: usted ha dicho que: "Sí es cierto que, para generar un acto creativo, debemos hacerlo de forma consciente". No cree usted que el ser humano puede ser más creativo cuando está inconsciente?
    Saludos,
    Riham

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    Respuestas
    1. Déjeme darle una vuelta.
      He dicho en más de una ocasión que, cuando el cerebro inmediato está ocupado en cuestiones rutinarias como conducir, peinarse o lavarse los diente, planchar o hacer un café... la necesidad de concentración en estos actos mecánicos es tan mínima que las neuronas están más predispuestas a interconexionarse 'de otra manera' de forma fluida. Ser creativos.
      También alguien me habrá oído decir o leído escribir que, durante el sueño, la menta humana no solo se regenera, sino que fluye por conexiones muy potentes y libres, evitando 'cortapisas' del mundo consciente, con lo que puede llegar a imaginar soluciones o ideas no habituales.
      Sin embargo, todos estos actos no serían creativos si se quedaran en el propio sueño o en la ensoñación.
      Al final, si en algún momento son útiles, sorprendentes, divertidos o simplemente, listado de ideas, es porque tú mismo o alguien ajeno se hace consciente de su existencia.
      En resumen. Puedes hacer que tu cerebro funcione mejor en tus momentos de inconsciencia, aunque sería mejor contloar mediante relajación controlada estos momentos, también, pero hasta que no se hacen conscientes por el propio individuo o terceros, realmente, no existen como actos creativos. SI además pretendemos que sirvan PAEA algo, la conciencia tiene que intervenir sí o sí.
      No obstante, seguiré reflexionando sobre el tema para próximas entradas del blog.
      Gracias.

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  2. Muchas gracias por haber respondido.
    Esperando su siguiente artículo.

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  3. Me encanta la foto del gato nadador!

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