Más de una vez en este vuestro blog he hablado de lo efímero.
Las artes efímeras, entre ellas el teatro, (la escultura en hielo o arena, la cocina...) son conscientes de que ninguna representación es igual a otra y que el disfrute de quien ofrece y de quien recibe es único e irrepetible. Lo que los japoneses denominan 一期一会 (ichi-go ichi-e).
En ámbitos como el teatro, la expresión y la creatividad, lo irrepetible está a la orden del día. Nada de lo que hacemos vamos a ser capaces de repetirlo de forma exacta ni lo disfrutaremos o sufriremos de la misma manera.
Muchos podrían considerar esta 'irrepetibilidad' una rémora o un defecto, para poder ser mejores en lo que hacemos. Se supone que entrenamos repitiendo ejercicios y técnicas 'repetibles' para que seamos capaces de generar un patrón que imitar de forma automática.
No obstante, el que algo sea irrepetible no significa que no se pueda entrenar o que podamos deducir que, ya que no vamos a repetirlo nunca, podamos hacerlo de 'cualquier manera'.
Precisamente, la maravillosa potencialidad de un acto o un pensamiento que es irrepetible, nos dirige hacia el crecimiento, hacia la mejora. Si no podemos repetirlo, hagámoslo cada vez mejor, más grande, más lejos. Crezcamos.
Si no podemos repetirlo, podríamos caer en la dejadez y en pensar que no sirve de nada intentar repetirlo. Sin embargo, el hecho de que sigamos repitiendo mecánicas, propuestas, juegos... es porque creemos en ellos y esta creencia nos hace fortalecer la práctica.
Finalmente, la gran ventaja de que sea irrepetible es que cada vez que lo intentamos repetir nos obliga a volver a crear. Una y otra vez. Y eso nos hace infinitamente creativos.
Al igual que ningún grano de arroz es igual a otro, nuestros actos expresivos y creativos no son idénticos por mucho que los intentemos imitar.
Se entrena y se repiten los ejercicios y las técnicas, no para hacerlo siempre igual, no para imitarse a uno mismo, no para clonar acciones vacías de sensaciones o experiencias.
Se entrena... para mejorar.
Para hacerlo cada vez mejor o, al menos, para hacerlo cada vez más sencillo, más eficiente.
Nuestro objetivo, no es entrenar para hacer las cosas siempre igual sino, y más aún en creatividad, para buscar más allá. Para mejorar cada vez. Para ser más eficientes. Para disfrutar cada vez más de lo que estamos haciendo y tener más tiempo y dedicación para el resto de cosas que queramos hacer.
Por tanto, y aplicando la brevedad del último post y posiblemente de los que vengan, aprovechemos, disfrutemos de que aquello en lo que trabajamos o en lo que nos empeñamos, es irrepetible.
Cada vez que lo intentemos, creceremos en experiencia, creeremos más en lo que hacemos, y crearemos algo nuevo. A veces imperceptible pero y además, siempre más.
Aprovecho para invitaros al webinar que María Párraga y yo desarrollaremos el próximo jueves 18, a las 19 horas, con la propuesta '¿Quieres desarrollar tu pensamiento creativo?'
O apúntate directamente en https://www.askool.xyz/
Proponemos, simplemente, entrenar nuestro pensamiento creativo.
¡Gracias por seguir leyendo y, por supuesto, no solo se admiten, sino que se agradecen comentarios!
Yo estoy aquí porque vosotros estáis aquí..., y viceversa.
#fbercebal
#ñaqueeditora
#creatividad
#teatrodecreacion
#devisingtheatre
Fenomenal! Interesantes pensamientos e ideas, también muy relacionadas con otro noble arte como es el de las ventas, siempre impredecibles y que requieren también una creatividad e imaginación a tope, verdad? Gracias y felicidades por el blog Fernando! Saludos cordiales!
ResponderEliminarGracias a ti Ángel.
ResponderEliminarTengo la convicción de que cualquier tarea o profesión crece y se hace más eficiente mejorando el pensamiento creativoi.
Y entrenar es la base para mejorarlo!!!