Pensar todos los días...

La página en blanco. 

La pereza.

Las agujetas.

El '¡total, para qué!'.

El '¡No sé, cualquier cosa!'

Mi caos ordenado.

Todas estas afirmaciones y algunas más, consiguen que nos rindamos y dejemos de

escribir,

madrugar,

hacer ejercicio,

buscar oportunidades,

comer bien,

colocar nuestra vida.

En el pensar también hay un enemigo, o varios.

Pensar que ya está todo pensado.

Pensar que ya pensé suficiente ayer.

Pensar que aunque piense no se me va a ocurrir nada.

Y muchos otros pensares...

Sin embargo, nuestro pensamiento, al igual que nuestro arte, nuestra salud, nuestro cuerpo, nuestro trabajo, nuestra alimentación, nuestra estabilidad, necesita un poco de constancia.

Persistir, que no insistir.

Si cada día le dedicamos un ratito a pensar y, cuando digo a pensar digo a imaginar, elucubrar, preguntarnos, dudar, buscar, crear, combinar... y otros muchos verbos de acción más, nuestro cerebro estará engrasado y listo para generar ideas.

Con esas ideas, podremos solucionar todos los problemas que tenemos, y alguno que aún no existe.

Porque si queremos ser, si somos algo, si somos alguien, pensamos.

Sí, 'cogito ergo sum'.

Dejar de intentar pensar daría alas a quienes piensan que no somos nada ni nadie en este mundo.

Y yo me niego a aceptar esa afirmación.

Puede que haya formas de pensar que más vale no tenerlas de referencia. No obstante, todo pensamiento ayuda a crecer, a favor, en contra, por activa o por pasiva.

Pensemos a diario!!!

¡Gracias por seguir leyendo y, por supuesto, no solo se admiten, sino que se agradecen comentarios!

Yo estoy aquí porque vosotros estáis aquí..., y viceversa.

#fbercebal

#ñaqueeditora

#creatividad

#teatrodecreacion

#devisingtheatre

#ASKool