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jueves, 3 de diciembre de 2020

Rutina creativa · Un aparente oxímoron

El fuego helado, el hielo abrasador, el silencio ensordecedor o la sociedad unipersonal, son ejemplos típicos de oxímoron.

Aquellas frases que relacionan conceptos irrelacionables, o que hacen coincidir dos términos que no deberían coexistir.


Retomo ahora el título de esta entrada y pregunto: ¿La rutina creativa es un oxímoron?

Es decir, ¿no parece incompatible un acto rutinario con el concepto y el intento de ser creativos?


Mi respuesta automática y categórica, no exenta de estudio previo durante años es ¡NO!


La idea peyorativa que tenemos del concepto de rutina, como algo que hastía y se repite como el día de la marmota, comparado con el intento de equiparar lo creativo con lo más nuevo, ilusionante y divertido del mundo, puede hacernos caer en la torpeza de pensar que, efectivamente, creatividad y rutina no pueden ir nunca de la mano.


Sin embargo, no solo por un motivo sino por lo menos por dos, me atrevo a asegurar que no solo no es un oxímoron, sino que mejor nos iría a todos si, de vez en cuando, uniéramos estas dos realidades.

Y claro, primero determinaremos que un acto rutinario o una rutina, es un hábito repetitivo por la práctica o una secuencia de instrucciones que se repiten invariablemente.


Ya he comentado en este nuestro blog que cuando el cerebro utiliza sus sinapsis básicas para realizar acciones rutinarias como conducir, planchar, o andar por un camino habitual, libera una gran parte de la capacidad del cerebro para pensar creativamente en soluciones, ideas, creaciones.

Este sería pues una primer motivo. La rutina o, mejor dicho, los actos rutinarios, facilitan el pensamiento creativo.

Sin embargo, esto no deja de ser una liberación involuntaria de la creatividad y, por lo tanto, no podemos hablar estrictamente de una rutina creativa, sino una rutina que provoca el pensamiento creativo.


Un segundo y evidente motivo, sobre todo si sigues este blog o has participado en alguna formación en la que yo estuviera presente, es que el mantra más repetido en este entorno es que la creatividad es entrenable.

Si es entrenable, como todo entrenamiento, necesita repetir ejercicios y secuencias para fortalecer las habilidades y capacidades.

En el propio deporte, cuando hablamos de entrenar, decimos que tenemos que realizar 'rutinas'. Sí, secuencias o conjuntos de ejercicios que desarrollan una determinada destreza corporal.

Pues bien, hay rutinas que desarrollan la destreza mental y, en muchos casos, la destreza creativa.

Sin embargo, siendo estrictos, tampoco estamos hablando de rutinas creativas, sino de rutinas que entrenan la creatividad.


Por eso hablaba yo hace unos párrafos de, al menos dos motivos, para no considerarlo un oxímoron. Porque podemos considerar una tercera cuestión que sería, siendo precisos, la auténtica rutina creativa, porque utiliza el pensamiento creativo para definir la propia rutina de otra forma. 

Recordad que es una secuencia 'invariable'... ¿Y si la variamos aunque solo sea un poquito?

Se trataría de elegir cualquier rutina que, por el hecho de ser repetitiva y recurrente puede convertirse en aburrida, y convertirla en un acto creativo per se.

Es decir. Tomemos cualquier rutina con cualquier objetivo. El más sencillo. Mantenernos limpios, por ejemplo, duchándonos diariamente. 

Sí, ya habrá habido más de uno que haya dicho... si canto en la ducha ya estoy convirtiendo en creativa la rutina de la ducha. Pues sí. Y no solo eso. Imaginad que cada día decidís probar la temperatura del agua con una parte distinta del cuerpo, o comenzar a echaros jabón por un punto distinto. 

Y tantas otras variables que podemos modificar para obligar a nuestro cerebro a que cierta rutina sea cada día distinta.

Por un lado, no deja de ser una rutina que nos es útil para el objetivo marcado pero y además, nos obliga a entrenar nuestro pensamiento creativo.


En resumen. Existe la rutina creativa y yo diría más. Es muy interesante generarse rutinas creativas.

Como escribir este blog.

No deja de ser rutinario y por supuesto, en ningún caso, pretendo que la palabra rutina se asocie peyorativamente a repetición insulsa y aburrida.

Todo lo contrario, tener la rutina creativa de escribir este blog me está poniendo 'cachas' creativamente... O... NO!!!

Vosotros diréis.


Seguiré con la rutina de recordaros que yo estoy aquí porque vosotros estáis aquí..., y viceversa.

¡Gracias por seguir leyendo y, por supuesto, no solo se admiten, sino que se agradecen comentarios... sean rutinarios o no!


#fbercebal

#ñaqueeditora

#creatividad

#teatrodecreacion 

#devisingtheatre

4 comentarios:

  1. Siempre creí en lo que me decían mis maestrxs: la improvisación también se ensaya.

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    1. Y tanto. Improvisar no es sino elegir la mejor respuesta de entre todas las posibles. Cuantas más veces improvises, más opciones tendrás donde elegir.

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  2. Totalmente de acuerdo con los comentarios sobre la improvisacion,tarea no rutinaria donde las haya, pero que practicada como rutina en formacion teatral, nos ayuda a poder improvisar mas y mejor en las siguientes ocasiones que tengamos de hacerlo...

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    1. Entrenar, entrenar y entrenar, hasta aquello que no parece entrenable!!!

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